La mujer y el SIDA aines del siglo XX.
Autor | Balarezo L |
Cargo | CULTURA |
[ILUSTRACIÓN OMITIR]
En las descripciones epidemiológicas del VIH / SIDA se ha producido una mezcla contradictoria de mucha y poca visibilidad de la mujer, lo que ha ido en perjuicio de esta. El estereotipo de la buena y la mala mujer ha influido considerablemente en la percepción general de la relación existente entre la mujer y el VIH. Ante los elevados índices de infección entre las trabajadoras sexuales en algunos países, se llegó a creer que el grueso de la infección se concentraba en este grupo, aunque la mayoría de las pruebas indicaban lo contrario. Por ejemplo, el primer caso de SIDA registrado en Nigeria fue el de una niña de 13 años, y la primera mujer diagnosticada con SIDA en México fue un ama de casa de 52 años cuya única conducta de riesgo había sido mantener relaciones sexuales con su marido sin utilizar condones.
Asimismo, muchas personas creían que el VIH era una enfermedad "de mujeres promiscuas', como ocurría en el caso de las otras enfermedades de transmisión sexual (ETS). Los primeros carteles relacionados con el SIDA advertían a los hombres que se cuiden de "ese tipo de mujeres", al igual que lo hacían los carteles durante la Segunda Guerra Mundial sobre las ETS. Otro ejemplo es el de los mensajes educativos en Tailandia, donde se afirmaba que las mujeres buenas transmitían el SIDA a través del embarazo y las mujeres malas a través de agujas y el sexo.
Por eso, muchos hombres buscaban tener relaciones sexuales con mujeres jóvenes e incluso niñas, creyendo que así evitaban el riesgo de contagio del SIDA. En algunos países se extendió la idea de que tener relaciones sexuales con una mujer virgen podía curar el SIDA. En África Oriental y Nigeria, se consideraba que las vírgenes jóvenes tenían menos probabilidades de estar infectadas por el VIH o de padecer SIDA, por lo que eran muy solicitadas en matrimonio.
Por otro lado, cada vez más mujeres mayores de 60 años se infectaban con el VIH, en parte debido a que con la edad el sistema inmunológico se debilita y además porque no se visualizaban a sí mismas ni eran vistas por los expertos como expuestas al riesgo.
Con frecuencia, la mujer se entera de que es portadora del VIH durante el embarazo, el parto o cuando solicita los servicios obstétricos o se detecta la seropositividad en sus hijos. La pareja y sus familiares la responsabilizan de haber infectado tanto al esposo como a los hijos. Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA por sus siglas en inglés)...
Para continuar leyendo
Solicita tu pruebaCOPYRIGHT GALE, Cengage Learning. All rights reserved.