Un movimiento sorpresivo

Por Miguel Vivanco. Corresponsal

La naturaleza siempre tiene reservadas muchas sorpresas para los hombres de prensa. En numerosas ocasiones he abandonado la comodidad de la oficina capitalina para ser testigo del paso destructivo de huracanes, tornados o desbordes de ríos. Pero en casi tres décadas de trabajar en Washington D.C. jamás había registrado ningún movimiento telúrico.

La tarde de ayer un temblor de regular intensidad, que sorprendió a todos ?incluyéndome a mí que he sobrevivido a tres terremotos en el Perú (1966, 1970 y 1974)? reveló el desconocimiento de miles de estadounidenses sobre lo que es realmente un sismo.

En cuanto empezó a temblar el edificio, lo primero que se...

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