Mipymes

Por Director principal de Thorne & Associates y exministro de Economía y Finanzas

La gran consecuencia de esta crisis ha sido el duro golpe recibido por las pequeñas y medianas empresas (mipymes), donde usualmente habita la informalidad. Una forma de ilustrarlo es con el reporte de empleo de Lima Metropolitana que nos ofrece una lectura hasta abril. Según nuestros cálculos mensualizados, usando información del INEI, del total de 5,1 millones de trabajadores empleados en diciembre del 2019, solo en marzo y abril se perdieron casi 3,5 millones de empleos, y las empresas con menos de 10 trabajadores perdieron 2,5 millones, es decir, más del 70% del total. Hay que recordar que, normalmente, estas empresas representan el 60% del total de empleo.El Gobierno hace bien en introducir un sesgo favorable hacia estas empresas en su plan de contención fiscal. La crisis ha hecho evidente que la informalidad nos ha jugado en contra y la salida de la crisis debería ser una oportunidad para avanzar hacia la formalización. Ejemplos de los avances en la política de Gobierno son los cambios en el reglamento de Reactiva Perú y en el decreto supremo que reanuda las actividades de la fase 2. Esencialmente amplía el límite de endeudamiento hasta tres veces de sus ventas mensuales o dos veces su endeudamiento mensual; relaja la restricción de la calificación crediticia y la fija sobre su desempeño en el 2019. Finalmente, permite el acceso a los créditos de Reactiva a empresas que antes no eran clientes de los bancos. En el caso de la reanudación de la actividad, también simplifica los protocolos e incorpora a los conglomerados comerciales como Gamarra, Polvos Azules y otros.Uno se pregunta si estos cambios son suficientes o hay algo más que se pueda hacer. Un primer tema que vale la pena considerar es del porcentaje de garantía en los programas Reactiva y el FAE-Mype. Si bien es cierto que la mayor garantía, la del 98% del total, se les otorga a los préstamos de menor monto, presumiblemente los que obtendrían las mipymes, un análisis detallado de las tasas obtenidas en las subastas muestra que estas son las más altas y la desviación estándar es la mayor, con respecto a las empresas más grandes. Esto implica que existe mucha variabilidad entre las mipymes. Por ello, si la idea de una garantía diferenciada era neutralizar el riesgo crediticio y el sobrecosto incurrido por los intermediarios, lo que nos dice este análisis de tasas es que esto no se ha logrado.Más...

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