La maniobra estratégica en el discurso argumentativo

AutorFrans H. Van Eemeren
Páginas167-189
Capítulo 7
La maniobra estratégica en
el discurso argumentativo1
1. MANTENER UN EQUILIBRIO ENTRE ASPIRAR A LA EFICACIA
Y MANTENER LA RAZONABILIDAD
Empezando con la conceptualización de la pragmadialéctica con
la ayuda del modelo de una discusión crítica y el código de
conducta para el discurso argumentativo razonable, la teorización
de la pragmadialéctica se ha acercado paso a paso a los varios tipos
de prácticas que pueden distinguirse en la realidad argumentativa
(van Eemeren & Wu Peng 2017: 1-2). Al dotar de mayor contenido,
en la teorización, a los principios de funcionalización, socialización,
externalización y dialectificación, cada paso dado que se tomó
en este proceso incrementó las posibilidades para lidiar con las
complejidades del discurso argumentativo. Primero, la teoría fue
validada al probar su capacidad de excluir a las falacias. Luego, se
determinó empíricamente qué indicadores argumentativos utilizan
los argumentadores corrientes al momento de interpretar el discurso
argumentativo y se demostró la concordancia entre los estándares
de razonabilidad de los argumentadores corrientes y el código de
1 Este capítulo se basa principalmente en van Eemeren (2010: 25-212).
FRANS H. VAN EEMEREN
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conducta para el discurso argumentativo razonable. Posteriormente,
se desarrollaron los instrumentos analíticos para la externalización
de los compromisos argumentativos que los argumentadores ad-
quieren cuando participan en el discurso argumentativo. Un paso
importante que era necesario que se tomara consiste en comenzar
la instrumentalización de la teoría pragmadialéctica al equiparla con
las herramientas conceptuales que se necesitan para trazar el “di-
seño estratégico” de un fragmento de discurso argumentativo (van
Eemeren & Houtlosser 2002).
Al dar cuentas del diseño estratégico de un discurso argumen-
tativo, debería hacérsele justicia al “predicamento argumentativo”:
el hecho que el discurso argumentativo de la vida real siempre
implica una combinación entre aspirar a la eficacia y mantener la
razonabilidad. En cada movimiento argumentativo que se hace,
el argumentador está buscando al mismo tiempo asegurar que el
movimiento involucrado no solamente sea considerado razonable,
sino que también efectivo al momento de convencer a la audiencia.
Esto significa, en términos pragmadialécticos, que intentar alcanzar
en el discurso argumentativo el efecto interactivo de aceptación de
un movimiento argumentativo por parte de la audiencia de destino
va, por norma, junto a intentar lograr este efecto basándose en los
méritos del movimiento argumentativo al permanecer dentro de
los límites de razonabilidad establecidos por las reglas de discusión
crítica. Debido a que la búsqueda simultánea de estos dos objetivos
crea cierta tensión, el punto de partida del enfoque pragmadialéctico
es que los argumentadores involucrados en hacer los movimientos
argumentativos siempre tienen que maniobrar estratégicamente
para mantener el equilibrio. Debido a que la maniobra estratégica
destinada a reconciliar la eficacia con ser razonable es vital al mo-
mento de lidiar con el predicamento argumentativo, la noción de
maniobra estratégica es la herramienta central usada en la pragma-
dialéctica para dar cuentas del diseño estratégico de un discurso
argumentativo.
Los movimientos argumentativos que se producen en el proceso
de maniobra estratégica deben verse como las maniobras estratégicas
que resultan de este proceso. La maniobra estratégica involucrada en
todo movimiento argumentativo se manifiesta en tres aspectos dife-
rentes (van Eemeren 2010: 93-96). En primer lugar, está la selección

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