Evolución del liberalismo

Por Francisco Miró Quesada Rada. Director

El liberalismo tiene una amplia gama de exponentes e interpretaciones. Surge como un movimiento que cuestiona las instituciones y creencias del absolutismo. De esta manera cuestionó el poder absoluto de los monarcas y su política económica mercantilista. Su idea central es aquella del ciudadano libre, capaz de decidir su destino. Por eso en lo político pregona la democracia y en lo económico la libertad del mercado. La persona, en cuanto individuo es el centro del liberalismo clásico y no el mercado.

La libertad del mercado es una consecuencia que se deriva del principio de libertad en sí misma. Por ello la sociedad y el Estado están al servicio del ciudadano. Hay pues en el liberalismo clásico un fuerte contenido humanista. En lo jurídico-político la ley adquiere un valor fundamental. El concepto de ley reemplaza al individuo absoluto de la monarquía, que está por encima de ella. La ley es la máxima expresión del poder, es universal y se aplica por igual para todos. Surge por eso el Estado de derecho que no es más que el sometimiento del poder a la ley. Ahora la ley regula, ordena y limita el poder de la autoridad. El Estado de derecho, junto con los derechos humanos, son los dos aportes de mayor envergadura que ha hecho el liberalismo a la historia de la humanidad.

El primer liberalismo, que llamamos clásico, tuvo importantes representantes: John Locke, Montesquieu, Rousseau, Voltaire, D’Alembert. Estos franceses, salvo John Locke por cierto, entre otros, son los máximos exponentes de la llamada época de la Ilustración. Sus ideas inspiraron a los revolucionarios franceses, norteamericanos y a los independentistas de los virreinatos de México y América del Sur. Nuestra independencia está colmada de ideas liberales. El republicanismo y el civilismo son creaciones del liberalismo. La revolución mexicana se inspiró en lo que ellos llamaron el liberalismo social. La Enciclopedia francesa. El Federalismo norteamericano y el Mercurio Peruano estuvieron llenos de ideas liberales.

A finales del siglo XIX y comienzos del XX hay un aporte teórico importante que puede considerarse un interregno entre el liberalismo clásico y lo que luego se conocerá como neoliberalismo, o sea, un liberalismo nuevo.

Nos referimos a las tesis expuestas por Herbert Spencer, defensor a ultranza del "laissez faireâ; quien en un ensayo titulado "Demasiadas leyesâ, se opone decididamente al intervencionismo estatal, defiende la...

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