Humala: la derecha lo asfixia y el movimiento social lo acosa.

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CargoPODER Y SOCIEDAD - Entrevista

[ILUSTRACIÓN OMITIR]

¿Pudo evitarse la captura de Ollanta Humala por la derecha conservadora?

Sí. Ollanta Humala tenía el equipo para llevar a cabo una política responsable en el equilibrio macroeconómico. El equipo que manejó la economía con Toledo era una garantía del modelo económico, pero con ciertos cambios. Las contribuciones al modelo, las políticas fiscales y monetarias estaban garantizadas. Óscar Dancourt había manejado el Banco Central de Reserva y Kurt Burneo había sido viceministro de Economía del mismo Pedro Pablo Kuczyinski. El equipo era sensato para manejar posibles cambios graduales. El gran problema viene de la falta de confianza de los empresarios. La presión fue muy fuerte y Humala resistió más o menos un mes. Antes de terminar de contar los votos, ya le estaban preguntando quiénes iban a ser los ministros y el presidente del BCR. Y él resistió, hasta que unos días antes de juramentar hizo el viraje. Ollanta y Nadine lo sabían, pero Salomón Lerner, que se enteró por los medios, no. Allí se produce la primera crisis. Sobre el porqué de su viraje en tan solo un mes, después de haber peleado radicalmente seis años (Haya demoró veinte años y Fujimori no tanto), hay varias explicaciones. Algunos dicen que Ollanta Humala calculó con quién le podía ir mejor y en qué medida podía defender la estabilidad y el cambio al mismo tiempo. Su reflexión fue en la línea de la continuidad y no del cambio.

¿Sus reflexiones fueron en soledad?

No imagino a Ollanta haciendo este tipo de reflexiones solo, pero es la explicación que usan los politólogos, por ejemplo, para entender doce casos en América Latina que hicieron lo mismo: presidentes que fueron elegidos con un programa populista y gobernaron con uno neoliberal. Se busca la racionalidad del político.

¿Existe tal racionalidad en Ollanta Humala?

La correlación de fuerzas de la derecha conservadora fue tan aplastante que no le quedó otra a Ollanta Humala que ir para ese lado. Hay otra explicación de los malpensados: la agenda inconfesable. Como le decía Emiliano Zapata a Pancho Villa: "Compadre, ninguna revolución resiste un cañonazo de cincuenta millones de pesos". Un modesto reformista a veces no puede con la presión, con la correlación de fuerzas. En todo caso, mi experiencia de gestión en el Estado me hace pensar que no hay que rechazar ese argumento. Yo he vivido ese tipo de presiones cuando dirigí la Biblioteca Nacional.

¿La derecha peruana es una de las más grandes de América Latina?

El peso de una fuerza política depende mucho de a quién enfrentes. La derecha peruana aparece fuerte pues tiene como enemigo una izquierda o, mejor dicho, fuerzas progresistas muy débiles y desorganizadas, casiinexistentes. La derecha peruana concentra la mayoría de los medios, que ahora han reemplazado a la política. Controlan lo más importante: el aparato económico. Es una de las derechas más importantes porque tiene al frente fuerzas que no le pueden hacer competencia.

Hasta Toledo es visto como un hombre de izquierda por una cierta derecha que no está dispuesta a conceder nada.

Es interesante, pues Toledo es, más bien, cercano al centro. La DBA es una derecha recalcitrante. Yo diría que la derecha económica y mediática, donde el grupo El Comercio es muy poderoso, refleja un espacio ultra conservador.

¿Consideras una traición el viraje de Ollanta Humala? ¿Qué y a quién traiciona Ollanta Humala?

Yo me niego a verlo como una traición. Más bien, veo el proceso como una correlación de fuerzas de la derecha que doblegaron a Ollanta Humala. Se combinan muchas cosas: la falta de experiencia y gestión. Recordemos: Ollanta ha sido comandante, nunca ha dirigido al ejército. Yo veía en Ollanta Humala mucha desconfianza con la gente que lo rodeaba y, al mismo tiempo, mucha concentración de poder en Nadie Heredia. Yo veía desconfianza, inexperiencia, correlación de fuerzas, temor al fracaso y la seguridad de que si se le daba continuidad al modelo, iba a tener un cierto éxito. Siempre el cambio es más riesgoso que la continuidad. De alguna manera, hay un cierto realismo político.

¿Ves más cómodo a Ollanta Humala con la derecha que con la izquierda?

Lo veo más seguro. En todo caso, abre espacio a que la derecha siga creciendo. En cada crisis, el ministro de Economía pone uno o dos ministros. El último que puso es en Agricultura, y cada vez se desprende más de la gente que estuvo vinculada a la primera y segunda vuelta de Gana Perú.

¿Y qué tal...

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