Hermenéutica filosófica y ciencias humanas

AutorCecilia Monteagudo V.
Páginas277-285
Hermenéutica
filosófica
y
ciencias
humanas
Dra. Cecilia
Monteagudo
V.*
La
hermenéutica
es
una
corriente
filosófica
contemporánea
que
tiene
en
el
pensador
alemán
Hans-Georg
Gadamer
(1900-2002) a
su
fundador
y
representante
más
destacado.
Ahora
bien,
habiéndose
convertido
en
la
actualidad
el
rótulo
de
'filosofía
hermenéutica'
en
un
término
muy
amplio,
tanto
por
acoger
a
diversos
filósofos
como
J.
Habermas,
K.
O.
Apel,
G.
Vattimo,
R.
Rorty,
J.
Derrida
y
P.
Ricoeur,
como
por
mostrarse
como
una
suerte
de
'sentido
común'
del
pensar
contemporáneo
1,
en
este
artículo
destacaremos
la
especificidad
de
la
hermenéutica
filosófica
de
Gadamer
y
su
relación
con
las ciencias
humanas.
La
noción
de
ciencias
humanas
es
tomada
por
nosotros
para
referirnos a
aquellas
disciplinas
contenidas
en
la
expresión
alemana
Geisteswissenschaften
que
se
traduce
literalmente
como
'ciencias
del
espíritu'.
Dicha
expresión
se
atribuye
a
las
ciencias
que
abordan
todas
las
producciones
humanas,
la historia
y la
sociedad
2.
En
la
primera
parte
de
este
trabajo
nos
ocuparemos
de
seguir
la
historia
conceptual
que
sigue
la noción
de
hermenéutica
para
ver
en
qué
momento
se
inserta
la
concepción
que
el
propio
Gadamer
acuña
de
la
misma.
En
una
segunda
parte,
abordaremos
la
articulación
que
alcanzan
las
temáticas
de
la
interpretación
y el
lenguaje
con
la
perspectiva
hermenéutica
de
las
ciencias
humanas.
La hermenéutica
en
su
origen
griego se define
como el arte o técnica
de
la interpretación, remitiendo
la
etimología
de
la
palabra
al
dios
Hermes
que
aparece
como
mensajero e
intérprete
de
los mensajes
que
los dioses
dan
a los
hombres.
En
el
contexto
medieval
la
hermenéutica
se
transforma
en
el
arte
o la técnica
de
interpretación
de
los textos
sagrados.
Dicha
acepción
se
mantendrá
por
muchos
siglos
hasta
que
a fines
de
los
tiempos
modernos
la
palabra
se
irá
asociando
con
el
método
de
conocimiento
de
las
ciencias
que
tratan
sobre
el
hombre
y
la
sociedad.
"A
la
naturaleza
la
explicamos
al
mundo
humano
lo
comprendemos"
es
una
frase
de
Wilhelm
Dilthey
(1833-1911), filósofo
que
se
propuso
liberar
a
las
'ciencias
del
espíritu'
del
modelo
de
la ciencia
natural
y
planteó
el
método
hermenéutico
como
el
método
propio
de
dichas
ciencias.
Gadamer
reconocerá
en
Dilthey
un
aporte
indiscutible
en
la evolución
misma
del
significado
de
la
palabra
hermenéutica,
pero
también
mostrará
que
hasta
este
autor, la
palabra
mantuvo
un
significado
preferentemente
instrumental
de
técnica o
método
para
comprender
algo.
Así,
será
recién
con
M.
Heidegger
(1889-1976),
maestro
de
Gadamer,
que
la
palabra
adquiere
un
significado
ontológico,
es
decir, relativo al
ser
del
hombre.
El
hombre
es
concebido
entonces
como
un
ser
interpretante
atravesado
por
historicidad,
un
ser
que
existe
llevando
consigo
ya
una
comprensión
del
mundo
que,
sin
embargo,
está
abierta
a
una
continua
modificación.
De
este
modo,
en
el
horizonte
de
esta
vida
interpretante
habrá
que
considerar
a
todas
nuestras
producciones
conceptuales
incluidas
las
interpretaciones
científicas, ellas
mismas,
formas
derivadas
de
nuestra
naturaleza
hermenéutica
originaria.
Esta
condición
hermenéutica
del
ser
humano
se
halla
también
contenida
en
la definición
que
Heidegger
tiene
del
hombre
como
Dasein,
expresión
traducida
frecuentemente
como
'ser-ahí',
o
'ser
en
situación'.
Es decir, el
hombre
existiría
comprendiendo
la
realidad,
pero
siempre
desde
una
'situación'
que
está
vinculada
a
su
pasado,
a
las
tradiciones
y
costumbres
colectivas
que
operan
como
su
horizonte
de
comprensión
y
en
último
término
a la
lengua
histórica
en
la
que
el
hombre
vive
y
comprende
la
realidad
de
continuo.
Gadamer
tomará
pues
como
punto
de
partida
estos
conceptos
heideggeranos
y
entenderá
en
primer
lugar
a la
hermenéutica
como
una
filosofía
que
se
propone
reflexionar
en
torno
al
'fenómeno
Departamento
de
Humanidades
Pontificia
Universidad
Católica
del
Perú
La
afirmación
de
que
la
hermenéutica
es la
nueva
koiné
(lenguaje
común)
del
pensamiento
contemporáneo
pertenece
a
Gianni
Vattimo,
quién
la
enuncia
para
destacar
una
situación
problemática
donde
la
indeterminación
de
la
palabra
sólo
podrá
superarse
con
un
retorno
a las raíces
hermenéutica
de
M. Heidegger. Ver
artículo
"Hermenéutica:
nueva
koiné",
en: Ética
de
la
interpreta-
ción, Barcelona: Ediciones Paidós, 1991,
pp.
55-71.
Por
su
parte
Gadamer
también
admite
que
se
trata
de
una
palabra
de
moda
que
requiere
de
un
caracterización específica. En tal
sentido,
en
múltiples
textos autobiográficos
recusará
denominar
su
planteamiento
bajo los
términos
de
una
'filosofía
hermenéutica',
prefiriendo
por
el
contrario
la
expresión
de
hermenéutica
filosófica,
pues
desde
su
perspectiva
con
dicha
expresión
lograba
hacer
justicia al
carácter
cuestionador
y
dialogante
de
su
reflexión filosófica. A
esto
hay
que
agregar
que
la
articulación
entre
hermenéutica
y ciencias
humanas
también
le
dará
una
especificidad a la
propuesta
de
Gadamer.
2 Wilhelm Dilthey, el teórico
más
importante
en
el
ámbito
alemán
de
las
llamadas
'ciencias
del
espíritu',
las
define
como
el
conjunto
de
ciencias
que
tienen
por
objeto la
realidad
histórico-social y
cuya
separación
de
las ciencias
naturales
es exigida
por
la
propia
naturaleza
de
la
vida
histórica
que
caracteriza a lo
humano.
Dilthey
W.,
Introducción
a
las
ciencias
del
espíritu.
Madrid:
Revista
de
Occidente, 1966,
pp.
39-40.
La
denominación
adecuada
para
las
ciencias
que
abordan
al
hombre
y a la
sociedad
es
un
asunto
sobre
el
cual
no
hay
un
consenso
definitivo y el
mismo
Dilthey
tampoco
estuvo
contento
con
la
expresión
adoptada
en
su
filosofía,
por
ello
la
denominación
de
ciencias
humanas
también
debe
entenderse
en
un
sentido
amplio
incluyendo
a lo
que
en
nuestro
medio
conocetnos cotno ciencias sociales.

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