La gestión virreinal de Ambrosio O'Higgins en Perú (1796-1801)

AutorJorge Chauca García
Páginas17-50
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Jorge Chauca García
La gestión virreinal de Ambrosio O’Higgins en Perú (1796-1801)
CAPÍTULO I
LA GESTIÓN VIRREINAL
DE AMBROSIO O’HIGGINS EN PERÚ
(1796-1801) 1
Jorge CHAUCA GARCÍA
Universidad de Málaga
1. INTRODUCCIÓN
Del retrato del irlandés integrado en la galería de cuadros de virreyes del
Perú, destacan iconográf‌icamente las dotes del enérgico mando que había ejerci-
do durante décadas entre símbolos de su labor al servicio del rey en Chile y Perú 2.
Muchas fueron las políticas implementadas por Ambrosio O’Higgins en tierras
peruanas, en parte herencia de su etapa chilena o de naturaleza novedosa por res-
ponder a la realidad de la jurisdicción bajo su mando. Todas ellas respondieron
en diversa medida al reformismo propio de la Ilustración hispánica. Por motivos
de extensión nos centramos en aquellos aspectos y ejemplos que representan más
nítidamente tanto su talante como el programa de reformas ilustrado que enhe-
bró su tarea virreinal durante el quinquenio de tránsito de los siglosXVIII al XIX.
Esta muestra de actuaciones obedece a un mismo criterio o común denominador:
1 El presente trabajo forma parte del proyecto de investigación I+D+i Retos «Cambios e innova-
ciones sociales: España y el Perú de la crisis del imperio transoceánico al Estado liberal» (referencia:
HAR2015-67197-R). Investigador principal: Alfredo Moreno Cebrián (Instituto de Historia del Con-
sejo Superior de Investigaciones Científ‌icas). Igualmente es fruto de la estancia de investigación por
él f‌inanciada en el Instituto de Estudios Peruanos (IEP) de Lima durante el invierno austral de 2016.
2 Jorge CHAUCA GARCÍA, «Ambrosio O’Higgins: paradigma de militar y gobernante en la América
meridional del Setecientos», en XIJornadas Nacionales de Historia Militar. Milicia y sociedad ilustrada
en España y América (1750-1800), vol.I, Sevilla, Cátedra General Castaños-Deimos, 2003, pp.481-
500, e ÍD., «El gru po irland és entre el siglo XVIII y XIX: su papel en la ilustración e independencia america-
nas», en Enrique GARCÍA HERNÁN y Óscar RECIO MORALES (coords.), Extranjeros en el ejército. Militares
irlandeses en la sociedad española, 1580-1818, Madrid, Ministerio de Defensa, 2007, pp.351-378.
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el buen gobierno de los distantes y distintos súbditos del monarca. Gobernar pue-
blos diversos, defender espacios dilatados y desarrollar territorios integralmente
dominaron sus preocupaciones y praxis de gobierno.
Hasta fechas recientes, Ambrosio O’Higgins había sido descuidado en su
labor peruana por oposición a su consolidado protagonismo en la historiografía
chilena. Resulta evidente que la larga trayectoria del irlandés en el reino de Chile
y su frontera araucana ofrece multitud de campos abiertos a la investigación.
Sus responsabilidades como delineador, militar, intendente y, f‌inalmente, capitán
general en un escenario de relaciones interétnicas favorece el más vivo análisis
fronterizo. Así pues, razones de cronología y enriquecedoras perspectivas pueden
ayudar a explicar este diferente tratamiento, así como indagar en la ascendencia
del reconocido como padre de la patria chilena, lo cual representaba un acicate
considerable. En este sentido, es revelador que los ejemplos proporcionados por
la literatura desborden el ámbito académico 3. Acertadamente se ha señalado que
su vida «haría inverosímil una novela» 4. Esforzada carrera, «realmente noveles-
ca», cuyo colofón fue el cargo de virrey del Perú 5.
Sin embargo, y más allá de la leyenda 6, debe ser rescatado por méritos pro-
pios como modelo de gobernante ilustrado y así lo viene siendo desde el cambio
de siglo 7, en concordancia con su carácter de transición secular y de épocas. Su
etapa en Lima en la preciada magistratura es discretamente nombrada, cuando
creemos que sus años virreinales tienen mucho que decir por sí mismos y en
relación con los futuros comportamientos del Virreinato. Fue un lustro intenso
en proyectos e incluso realizaciones signif‌icativas, y todo ello en un panorama de
guerra latente o declarada que condicionaba muchas de sus actuaciones y absor-
bía sus preocupaciones en gran medida. Circunstancias que, unidas a la merma
territorial experimentada por el Virreinato, con sus lógicas consecuencias en to-
dos los ámbitos, limitaban su capacidad de maniobra. En sus propias palabras:
«El tiempo que he pasado en él apenas ha dejado un instante libre para pensar
en su adelantamiento obligado á no distraer la atención á otro objeto que al de
su conservación» 8.
A pesar de tanto obstáculo, su gobierno virreinal obedeció a las máximas de
uno de sus principales mentores, el conde de Campomanes por herencia de la red
3 Jorge EDWARDS, El sueño de la historia, Barcelona, Tusquets, 2000, y Herman SCHWEMBER, El
padrastro de la patria, Santiago de Chile, Juan Carlos Sáez Editor, 2008.
4 Gustavo SILES, Incas, virreyes y presidentes del Perú. Sus biografías y retratos, Lima, Peisa, 1970,
p.121.
5 José CERVERA PERY, «Frey Francisco Gil de Taboada y Lemos. Un marino ilustrado en Perú», en
Los virreyes marinos de la América hispana, Madrid, Instituto de Historia y Cultura Naval, 2002, p.99.
6 Ricardo PALMA, Tradiciones peruanas completas, Madrid, Aguilar, 1961, pp.759-762.
7 John FISHER, El Perú Borbónico 1750-1824, Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 2000, pp.272-
273, y Scarlett O’PHELAN GODOY, «Una doble inserción. Los irlandeses bajo los Borbones: del puerto
de Cádiz al Perú», en Scarlett O’PHELAN GODOY y Carmen SALAZAR-SOLER (eds.), Passeurs, mediadores
culturales y agentes de la primera globalización en el Mundo Ibérico, siglos XVI-XIX, Lima, Pontif‌icia
Universidad Católica del Perú-Institut Français d’Études Andines, 2005, p.438.
8 AGI, Estado, 73, N.86 (1), ff.14-14v, «El marqués de Osorno al ministro de Estado», Lima, 26
de junio de 1799.
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clientelar de Ricardo Wall. El patrocinio del asturiano añadía a la f‌idelidad de
origen irlandés la lealtad al proyecto reformador carolino, sentando así un doble
vínculo reformista y monárquico. Un quinquenio —aproximadamente como sus
antecesores hasta el célebre Amat— que podía ser exitoso, pues como af‌irmaba
Campomanes: «un sabio y sano gobierno puede hacer feliz en corto tiempo todo
un reino» 9. Si bien su fuerte personalidad y arrojo perf‌ilarían su gestión, no cabe
duda de la observancia de partida de las ideas del reformismo más característico
de su protector: «La fuerza de una Monarquía consiste en su población, y en su
Comercio. Para conseguir uno y otro es necesario hacer f‌lorecer la agricultura,
las artes, y la navegación» 10.
El virrey irlandés no pudo cumplir con la obligatoria relación gubernamental
para el cabal conocimiento del estado del Virreinato por parte de su sucesor en
el mando. Pero sí proporcionó un extenso y fundamental memorial fechado en
Lima el 26 de junio de 1799 11. Dicho informe nos permite reconstruir lo que
pudiera haber sido su memoria de gobierno en notables aspectos: «Consta que
no pudo evacuar la obligación de dejar una Relación, aunque se le recordara con
toda oportunidad, al igual que a sus predecesores, mediante la Cédula de 14 de
julio de 1800, a causa de la dilatada enfermedad que lo llevó al sepulcro» 12. El
mismo O’Higgins dotaba de naturaleza de ensayo al documento cuando mani-
festaba al ministro de Estado en la carta a la cual corría como anejo que había
concluido «una pequeña relación del estado de este reino (...) con el solo f‌in de
reunir en su mano todos los conocimientos que pueden ser objeto de gobierno en
lo político, civil, militar y económico» 13.
La ceremonia de entrada of‌icial del marqués de Osorno en Lima tuvo lugar el
26 de julio de 1796 14, si bien había arribado al Callao el 4 de junio anterior y lle-
gado a Lima dos días después, cuando su predecesor le entregó la documentación
al caso «en mano propia» 15. No estuvo exenta de rivalidades de protocolo. Los
desencuentros entre los oidores y el jefe de la escuadra del Pacíf‌ico se saldaron
por el virrey entrante de un modo que dice mucho sobre su proceder político. No
debían tomarse medidas con precipitación y sin acudir a los cauces adecuados.
9 Jorge CEJUDO LÓPEZ (ed.), Bosquejo de política económica española delineado sobre el estado
presente de sus intereses por el conde de Campomanes, Madrid, Editora Nacional, 1984, p.35.
10 FUE, Archivo Campomanes, docs. 18-19, «Ref‌lexiones sobre el comercio español a Indias», y
Vicente LLOMBART ROSA (ed.), Ref‌lexiones sobre el comercio español a indias (1762) por Pedro Rodrí-
guez Campomanes, Madrid, IEF, 1988, p.3.
11 Ricardo DONOSO, El Marqués de Osorno Don Ambrosio Higgins 1720-1801, Santiago de Chile,
Universidad de Chile, 1941, pp.461-470.
12 Guillermo LOHMANN VILLENA, «Las relaciones de los virreyes del Perú», en Anuario de Estudios
Americanos, t.XVI, Sevilla, Consejo Superior de Investigaciones Científ‌icas, 1959, pp.491-492.
13 CDIP, t. XXII, vol.1, Lima, 1972, p.97, «El marqués de Osorno al secretario de Estado Fran-
cisco Arias de Saavedra», Lima, 26 de junio de 1799 [informe anejo en pp.99-107].
14 AHML, Concejo, Libros de Cabildo, núm.39 (1793-1801), ff. 91-91v, «Entrada pública del
virrey marques de Osorno», Lima, 26 de julio de 1796.
15 AGS, Secretaría de Guerra, leg. 7129, exp.22, f. 418, «Francisco Gil y Lemos al secretario de
Guerra conde del Campo de Alange», Lima, 8 de junio de 1796.
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