Derecho de la competencia, funcionamiento del mercado y realidad latinoamericana
Autor | Juan Francisco Rojas Leo |
Cargo del Autor | Abogado, profesor de Derecho Administrativo y Derecho de la Competencia en la Pontificia Universidad Católica del Perú |
Páginas | 2121-2142 |
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* El texto tiene como fuente la conferencia pronunciada por Juan Francisco
Rojas Leo, abogado, profesor de Derecho Administrativo y Derecho de
Cruz de la Sierra, Bolivia, el 29 de julio de 2005.
El autor agradece la valiosa colaboración en la sistematización de las notas
y actualización del texto de la Magíster en Derecho de la Competencia
Perú, Luz Orellana Bautista.
Derecho de la competencia,
funcionamiento del mercado
y realidad latinoamericana
Juan Francisco Rojas Leo*
«[…] las voluntades particulares son sospechosas; pueden ser
buenas o malas; pero la voluntad general es siempre buena; no
ha engañado nunca, no engañará jamás».
DIDEROT
«La Ley no puede ser injusta, puesto que nadie es injusto
hacia sí mismo».
ROUSSEAU
El Derecho de la Competencia es una ciencia jurídica direc-
el punto de encuentro entre del Derecho y la Economía, dos
ciencias que —siendo ciencias sociales— no se han caracte-
rizado por su cercanía en el pasado y sí más bien por una
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distancia casi instintiva.1 La razón —vidente— los lenguajes diferentes
utilizados para interpretar la realidad social. En el caso de la economía,
las matemáticas; en el caso del Derecho, el lenguaje, la palabra.
Sin embargo, ambas ciencias comparten la necesidad de tratar
de explicar la realidad social, aquella en la que los seres humanos
nos desenvolvemos; aquella en la que procuramos satisfacer nuestras
necesidades básicas de subsistencia, y también las otras suntuarias;
aquella en la que buscamos un espacio de realización como personas,
comparten el esfuerzo por organizar la vida en sociedad y hacer que
todos los que la integran.
Esta constatación no garantiza, como es obvio, la perfección del
diagnóstico que se pueda formular, ni desde el Derecho, ni desde la
Economía.2 Ello es así, porque se trata de dos ciencias que no son exactas
1 «Los economistas basan sus juicios, apreciaciones y estimaciones sobre una situación
dada, en los modelos económicos. Para el derecho esos modelos por sí mismos no
realizan función alguna. Únicamente pueden des empeñarla en cuanto i ncorporen
situaciones relevantes para la disciplina de la competencia. […]
Ahora bien, a pesar de tales diferencias de concepto y de que los modelos económicos
en principio son tan interesantes para el economista como irrelevantes en el campo del
derecho, terminan por adquirir en éste una importancia indudable, desde el momento
en que la disciplina de la competencia se sirve de ellos para establecer sus objetivos e
incluso para organizar la regulación jurídica de la actividad concurrencial. Sucede que
uno de los sectores más característicos del derecho de la competencia en los ordena-
mientos jurídicos actuales es el que somete la actividad concurrencial a un conjunto de
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titución de posiciones de dominio del mercado (o paliarlas o conocerlas), en el sentido
de eliminar las restricciones a la competencia. Desde el momento en que el derecho
de la competencia toma a su vez tales esquemas como instrumento de su ordenación
del fenómeno concurrencial, los modelos elucubrados por el economista pasan a tener
en nuestro sector una importancia propia». BAYLOS CORROZA, Hermenegildo. Tratado de
Derecho Industrial. Madrid: Editorial Civitas, 1993, 2.ª ed. actualizada, p. 265.
2 «El término Economía se utilizó originalmente para referirlo a la recta administración
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mía es la que hace referencia a la utilización de medios escasos susceptibles de usos
alternativos. La economía sería, así, la ciencia cuyo objeto consistiría en descubrir las
relaciones de causalidad que se producen en el intercambio entre medios escasos y
susceptibles de usos alternativos. La economía es así concebida como una parte de la
praxeología o ciencia de la acción humana.
La idea de que detrás de la competencia y la oposición de intereses, que se ven, hay
una armonía que no se ve pero que la ciencia puede descubrir, continúa siendo el
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