Estudios de impacto ambiental y el área de influencia indirecta de las carreteras

AutorMarc Dourojeanni
CargoEcologista

La zona de influencia de las carreteras es típicamente definida como la que soporta los impactos ambientales de la obra, de su operación y mantenimiento pero, casi sin excepción eso se refiere apenas a la faja conocida como derecho de la vía, que es muy estrecha, limitada a unos pocos kilómetros. Eso es, sin duda, una aceptable definición de “zona de influencia directa”. Pero, como bien se sabe, las carreteras nuevas o el mejoramiento de las existentes son el vector principal de la deforestación de cientos de miles de hectáreas a cada año apenas en la Amazonía. Y esa deforestación viene acompañada de pérdida masiva de la biodiversidad, degradación de los recursos hídricos, intensificación del cambio climático y contaminación de suelos y agua, entre muchos otros problemas extremamente serios. Esos son impactos ambientales indirectos de las carreteras. Por eso llama la atención que en la profusa literatura disponible sobre el tema raramente aparece una definición clara y consistente de “área de influencia indirecta” y más raro aún es que sea usada.

Definiciones existentes

La mayoría de los autores que discuten la metodología de las evaluaciones ambientales, como los que hacen esos estudios, inclusive los que enfatizan los impactos indirectos, no definen las tales zonas. Como lo hizo el propio autor (Dourojeanni, 1995, 2006), gran parte de los estudios se limitan a citar los impactos que ellos consideran probables en cada uno de las zonas.

Pero también existen varios trabajos que sí las definen. Entre otras se mencionan: “Área donde los impactos trascienden el espacio físico del proyecto y su infraestructura asociada, es decir, la zona externa al área de influencia directa extendida hasta la manifestación de tales impactos” o; también, “Área donde el proyecto genera impactos indirectos; es decir, aquellos que ocurren en el espacio diferente a donde se produjo la acción que género el impacto ambiental”. Hay otras pequeñas variantes de esas definiciones (Colombia, 2006; Martínez, 2014) pero que mantienen el mismo criterio.

También hay textos que no usan los términos impactos directos o indirectos ni tampoco hablan expresamente de zonas de influencia. Por ejemplo, Martínez y Hernández (1999) describen “impactos primarios”, que equivalen a impactos directos y, “secundarios”, que en cierta medida corresponden a los indirectos: “Los impactos secundarios cubren todos los efectos potenciales de los cambios adicionales que pudiesen ocurrir más adelante...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR