Dos agendas, un solo ministro.

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CargoPODER Y SOCIEDAD

La llegada de Alan García a la presidencia, a pesar de que la alternativa era Ollanta Humala, generó menos expectativas que resignaciones o incluso que oraciones por amparo divino. Coincidimos con esta última actitud, la devota, al igual que con la posterior y generalizada grata sorpresa suscitada a raíz del nombramiento de Alan Wagner para la cartera de Defensa.

Tras algunas semanas con el embajador Wagner al frente del Ministerio de Defensa (MINDEF), ya es posible hacer algún análisis sobre la gestión de la defensa y las relaciones civiles-militares, sobre todo si usamos la coyuntura marcada por una nueva administración como acicate para la reflexión acerca de lo que implica plantear medidas políticas en el caso de la defensa y la Fuerza Armada.

LOS EJES DE LA GESTIÓN WAGNER

Guardando coherencia con el mensaje que el Ministro dirigiera a los pocos días de asumir el cargo, las > (2) señalan que las metas planteadas durante esta gestión se centran en el fortalecimiento de una gerencia por objetivos; el fortalecimiento de un estado de derecho institucional y democrático de la más elevada moralidad; la excelencia profesional e institucional; y unas Fuerzas Armadas agentes eficaces de la lucha contra la pobreza.

Podríamos estar o no estar de acuerdo con estas políticas, sin embargo la revisión del contenido de estas medidas no es el objetivo de este artículo, el mismo que pretende atisbar la lógica que está detrás de la definición de tales políticas.

En ese sentido, el propio ministro Wagner ha afirmado públicamente (3) que su gestión tiene tres ejes que definen sus políticas. El primero relacionado con el fortalecimiento de la institucionalidad del sector; el segundo vinculado a la garantía de operatividad de la Fuerza Armada; y el tercero referido a lo que él mismo denomina la > de la Fuerza Armada con la sociedad.

Algunas de las más resaltantes medidas tomadas o anunciadas estas semanas ayudan a entender a qué se refiere el Embajador cuando habla de los tres ejes de su política.

La declaración en reestructuración del MINDEF por prácticamente un año seña, a nuestro entender, la medida central dentro del eje relativo al fortalecimiento de la institucionalidad del sector. (4) El establecimiento de una comisión de trabajo presidida por la actual viceministra de asuntos administrativos buscaría la creación de herramientas que permitan mejorar los mecanismos de gestión del MINDEF --por ejemplo, afinar la estructura organizacional, mejorar los procesos de control, así como la garantía de transparencia-- y, tal vez, el fortalecimiento de una burocracia civil especializada en asuntos de defensa.

Por otro lado, el anuncio de la asignación de 650 millones de dólares que en cinco años aseguren la capacidad de respuesta básica del equipamiento e infraestructura militar, (5) sería el elemento central del eje dirigido a garantizar la operatividad de la Fuerza Armada. Aquí es necesario señalar que, más allá del debate...

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