Democracia, globalización y cosmopolitismo
| Autor | Javier Rascado Pérez, Rodrigo Chávez Fierro |
| Páginas | 263-278 |
263
* Abogado. Doctor en Derecho por la Universidad Autónoma Querétaro (UAQ). Expresidente de la Conferencia Mexicana
para el Acceso a la Información Pública (COMAIP). Profesor de la Facultad de Derecho y de la División de Investigación
y Posgrado de la UAQ. Contacto: javierascado@hotmail.com.
** Abogado. Magíster en Derecho Internacional Público y Relaciones internaciones por el Instituto Universitario Ortega
y Gasset. Magíster en Administración Pública por la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ). Profesor de Dere-
cho Internacional de la Facultad de Derecho de la UAQ. Miembro del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales
Nota del Editor: El presente artículo fue recibido por el Consejo Ejecutivo el día 31 de agosto de 2016, y aceptado el día
31 de enero de 2017.
DEMOCRACIA, GLOBALIZACIÓN Y COSMOPOLITISMO
DEMOCRACY, GLOBALIZATION AND COSMOPOLITISM
Javier Rascado Pérez*
Universidad Autónoma de Querétaro
Rodrigo Chávez Fierro**
Universidad Autónoma de Querétaro
En la actualidad, la tradicional concepción de de-
mocracia ha perdido su vigencia y, por tanto, su
-
munidades, el desarrollo tecnológico y los diversos
problemas sociales existentes.
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concepto. Así, postula una respuesta en el cosmo-
-
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technological development and the various
requirements, seeking to give a new meaning
to its concept. Thus, he postulates an answer in
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THEMIS 70 | Revista de Derecho
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DEMOCRACIA, GLOBALIZACIÓN Y COSMOPOLITISMO
“La democracia es el menos malo
Winston Churchill
I. INTRODUCCIÓN
La dinámica social, económica y cultural de las
comunidades se ha transformado. Pero esta trans-
formación no es un proceso terminado; por el
-
ginoso, que agrega más complejidades a nuestra
realidad. Hemos transitado de las comunidades
homogéneas, cuyas necesidades tenían una sim-
ple solución por medio del acuerdo de las mayo-
rías, a comunidades heterogéneas, cuya pluralidad
cultural y evidentes necesidades imponen cada vez
mayores exigencias a los gobiernos.
Este fenómeno nos hace replantearnos los para-
digmas que, desde los movimientos libertarios
soberanía, representación y democracia quedan
-
-
hacía su actuar por parte de la población.
un elemento más a la ya intricada complejidad
mencionada. Las grandes transnacionales, repre-
sentantes del capital económico, parecen estar
por encima del Estado nacional, imponiendo en no
de personas.
el paradigma que hemos decidido abrazar, por
ser el que nos puede ofrecer una mejor calidad
de vida a todos. Evidentemente, ello solamente
-
ción, la cual, desde lo mencionado con anteriori-
dad, no resulta sencilla.
Por ello, encontramos en el derecho internacional
la posibilidad de universalizar su protección, a la
-
cia que consideramos esenciales para lograr este
propósito, a la par de interiorizar otros, como cos-
respuesta a muchas de las nuevas necesidades de
esta compleja realidad.
II. CONCEPTO Y FUENTES DE LA DEMOCRACIA
La democracia como tema central del debate po-
-
za desde los inicios de la cultura occidental, con lo
cual su conceptualización ha sido amplia y diversa;
y, por otra, por la abstracción como construcción
de la “materialidad”. Por ello, es, indudablemente,
un tema que permanentemente genera no pocas
divergencias al ser abordado y con ello una com-
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-
hasta la concebida por la más salvaje globalización
que niega toda libertad del individuo a favor de los
grandes intereses económicos”1.
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bierno, a pesar de sus limitaciones y posibles
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blamos el planeta somos muy conscientes de que
nuestra opinión cuenta en muy pocas ocasiones;
de ahí que la democracia, sistema garante de este
el seno de una familia sin previa consulta, en un
lugar no elegido, en una época quizás no deseada
y en unas condiciones no pactadas”2.
Dentro de los muchos usos que hemos dado al tér-
mino “democracia”, se le ha atribuido la cualidad
tomados por la mayoría de un conjunto de per-
como se organiza una comunidad; es decir, cómo
será su forma de gobernarse.
Para entender la concepción contemporánea de
la democracia, es necesario referirnos, breve-
-
cepciones de democracia, la experiencia republi-
cana y el liberalismo.
La primera concepción de la democracia se cons-
a esta con el gobierno del pueblo, concretamente,
de los ciudadanos. Estos, reunidos en el ágora o
1 RASCADO PÉREZ, Javier. “Democracia y reforma del Estado”. En: GÁMIZ, Máximo y José Enrique RIVERA RODRÍ-
GUEZ (coordinadores). “Las aportaciones de las entidades federativas a la reforma del estado”. México D.F.: UNAM.
2005. p. 411.
2 DOMINGO OSLÉ, Rafael. “El gobierno de la humanidad”. En: El Mundo. 2010.
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