El camino de la formalización

Por Enrique Díaz (*)

Más que falta de voluntad para formalizar sus negocios o para mejorar las condiciones en las que trabajan porque así están acostumbrados, lo que se percibe entre los comerciantes de Mesa Redonda es una errada evaluación del costo-beneficio para mantenerse informal. Parece que pensaran que, como ya generan buenos ingresos, para qué deberían formalizarse.

Hay el temor de que, en lugar de ventajas, lo que obtendrán son complicaciones porque sus costos de operación subirían debido a los tributos municipales y los impuestos. En consecuencia, hay que trabajar en los incentivos para que los comerciantes de la zona vean una ventaja real en la formalización de sus negocios.

Una estrategia para ello es sincerar los requisitos municipales y los tributos que se les exigirán. Es importante que las reglas sean predecibles, sencillas y transparentes.

La participación de la Municipalidad de Lima, y sus esfuerzos por evitar cualquier tipo de corrupción durante este proceso, serán decisivos.

Las reglas para incentivar la formalización no deben referirse solo a las autorizaciones iniciales para el trámite, sino también a aquellas que se les aplicarán a lo largo de su funcionamiento como empresarios reconocidos.

Abandonar la promoción de las ventajas luego de formalizados los negocios ha sido un error permanente en la administración municipal y no nos podemos dar el lujo de quedarnos en...

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