Ni apellido ni rama: La Ucronía en disputa con la Ciencia Ficción en el cine de todos, algún o ningún tiempo
| Autor | Nohelia Llerena Ccasani |
| Páginas | 209-210 |
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En la lista de esta melosa magia, como primer referente de la tendencia literaria que contiene le essence de la Ucro-
nía, podríamos citar Patria de Robert Harris (con la celebración del onomástico de Hitler), Roma eterna de Robert
Silverberg (desarrollando el esplendor de un civilización en pleno apogeo de la modernidad), Alejandro Magno y Las
águilas de Roma de Javier Negrete (Alejandro y sus vigentes peripecias), Tiempos de arroz y sal de Kim Stanley Ro-
binson (sin Europa, la supremacía de China y el Dar-el-Islam es lo que nos queda), El hombre en el castillo de Philp K.
Dick (pedacitos de los Estados Unidos de Norteamerica divididos como tajadas de torta entre japoneses, alemanes
e independentistas), El coleccionista de sellos de César Mallorquí (Adiós Franco y directiva de sorpresa y golpe), Los
Rojos ganaron la guerra de Fernando Vizcaíno Casas (Republicanos al mando después de la guerra civil española),
Britania conquistada de Harry Turtledove (España sobre Inglaterra, Isabel en suelo ingles) o Al oeste del Edén de Harry
Harrison (Dinosaurios y humanos en la misma pugna, igualdad de condiciones y razones), entre una lista de exten-
sos arranques de interpretación de los restos de la Segunda Guerra Mundial, de las Guerras Civiles españolas y es-
tadounidenses, de la Revolución Francesa y varios avatares y luchas ocurridas desde los inicios del viejo continente.
No obstante, ese salivar en medio de la unilateralidad del relato, de la gana y alevosía rebasada sobre el contenido
original de la historia, tiene un contexto más amplio y variopinto al que él mismo pensó en otorgarle a su filoso
razonamiento eso que Renouvier, aunque parezca ocioso citarlo en extenso, intenta explicar remarcando que:
Ni apellido ni rama: La Ucronía en disputa con la
Ciencia Ficción en el cine de todos, algún o nin-
gún tiempo
Nohelia Llerena Ccasani*
Para empezar, seamos honestos, ¿quién no deslizo un pequeño hilo de
saliva placentera observando como empezaban a elevarse las lenguas
de fuego en medio de la platea, (puesta en combustión a manos de
Shoshanna Dreyfus y su amado Marcel) incinerando a Hitler y Joseph
Goebbels, de la genial mano de Quentin Tarantino en Inglourious
bastards del 2009?.
Tantos ejemplos de la discordia entre la historia y el relato voluntario
surgen como ejemplos de esa tuerca de mago denominada “Uchronie:
L´utopie dans l´Histoire por Charles Renouvier”.
“(...) ni la distorsión de la historia desde el punto Jonbar, que se
guste servir como entrada o de fondo, para hacer bullir las mil
vertientes del mismo río, podría encaletarse dentro del paquete
compacto del cine de ciencia ficción.”
* Abogada asociada de Picón & Asociados Asesores Tributarios. Egresada de la Facultad de Derecho de la PUCP con estudios sobre apreciación crítica de cine y talleres de actuación en el
TUC.
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