Análisis sobre la ética y política en el pensamiento neoliberal
| Autor | Luis Moises Leyva |
| Cargo del Autor | Abogado |
| Páginas | 17-37 |
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Este capítulo destaca la importancia de hablar sobre ética y política como
una necesidad de comprender la trascendencia del sistema económico
neoliberal que se viene desarrollando en el Perú, pues su profundización ayudará
a entender mejor lo que se debe buscar en la vida de las personas de manera
individual y colectiva.
Se debe comenzar por concebir que al formar parte de una sociedad se
hace automáticamente responsable de lo que se decide hacer o no hacer, pues
las consecuencias, ya sea directa e indirectamente, repercutirán en la vida no
solo de quien las toma, sino también de los que existen a su alrededor.
Existe un fin común que se quiere alcanzar, esto es, la felicidad (Aristóteles
2004), y se busca estilos de vida que nos hagan vivir bien, por lo tanto, no se
puede ser indiferente ante la vida y ante los problemas que suscitan a su
alrededor, por lo que la ética y política son necesarias para la “búsqueda de una
mejor vida” (Mory, Jacobs y Vélez, 2000, pág. 19).
La libertad debe ser usada para tomar decisiones que permitan vivir con los
demás y no buscar solo un beneficio propio, de esta manera la ética y la política
ayudan a saber cómo vivir y convivir, de utilizar de manera correcta la libertad
para no dañar a los demás.
Con las decisiones se influencia también a cualquier miembro de la
sociedad, pues todo parte de una educación ética y política por las que
exteriorizamos nuestras acciones. Lo que se transmite puede ser positivo o
negativo, dependiendo del efecto que tenga en el vivir juntos y el vivir bien
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.
1.1. Diferencias entre ética y moral
Antes de ingresar a detallar algunas teorías sobre la ética contemporánea,
el investigador considera necesario realizar una diferenciación entre la moral y
la ética, puesto que ambos términos son intercambiados en el lenguaje cotidiano
sin meditar sobre su fundamento.
1.1.1. Etimología
En el origen de las palabras, se observa que ambos términos provienen de
una misma raíz griega denominada ethos¸ ya que la palabra moral es la
traducción del latino mores, que a su vez proviene del griego ethos, y la ética es
la castellanización directa del griego ethos, quizás sea esta una de las razones
por las que se han utilizado como sinónimos. Asimismo, para los griegos ethos
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El “vivir bien” ha sido manifestado en la historia de la humanidad como un fin común. Así podemos observar el
“Sumak Kawsay”, que representa un principio en quechua sobre la cosmovisión ancestral de la vida, para los Mayas
era el “Utz K’alemal” que se traduce como “Buena vida”, y así sucesivamente para los demás pueblos nativos como el
pueblo Aymara “Suma Qamaña”, para el pueblo Guaraní “Ñande Reko”, para el pueblo Tojolabal “Jlekilaltik”, para el
pueblo Tzeltal “Lekil Kuxlejal”, todos estas culturas antiguas, revelan que “el buen vivir y el vivir bien” fue y sigue
siendo un fin que tiene la humanidad.
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era considerado un “sistema de costumbres o sistema de creencias valorativas
de la vida” (Ministerio de Educación citando a Giusti, 2018, pág. 12).
En esa misma línea, moral proviene también del latín mos, coincidiendo con
ethos, pues ambos significan carácter, costumbre y hábito. Lo que sugiere que
la ética se debe practicar para que no pierda vigencia, como toda costumbre,
que deja de serlo si no se sigue.
El carácter a su vez es un componente de la personalidad junto con el
temperamento, pues define en parte la identidad de una persona, su conducta,
sus relaciones y las decisiones que toma frente a cada situación que se le
presenta.
A diferencia del temperamento, uno no nace con el carácter, sino que este
último se aprende en la familia, amigos, sociedad, etc., por lo que es posible
cambiar a través de su fortalecimiento.
La etimología no brinda una definición individual de la que se pueda partir
para identificar diferencias entre la ética y la moral, pues subyace a estos últimos
en un mismo concepto que se encuentra en la procedencia de las palabras.
1.1.2. Doctrina
Existe un consenso entre algunos doctrinarios acerca de los hitos que
separan a la ética y lo moral, por lo que el investigador ha considerado oportuno
traer a colación las siguientes ideas:
Desde la doctrina, se puede observar una diferenciación entre ambas
acepciones, como nos señala la Psicóloga Gloria Elena Betancur Jiménez
(2016), quien define a la ética como el pensamiento y la reconsideración de
nuestros actos, comportamientos y acciones a través de la razón para llegar a
justificar los motivos de las decisiones que tomamos. En ese mismo sentido
también define la moral como la reconducción de nuestros actos en relación con
otros sujetos y la corresponsabilidad que existe en la construcción de la
sociedad.
En aquella definición se encuentra quizás una importante separación de
ambos términos, que es la motivación que tenemos para realizar nuestras
conductas, pues en el primer caso el motivo que nos impulsa es la razón y en el
segundo caso el bienestar en la convivencia social. De esta manera sería ético
todo aquello guiado por la razón, pero si se aleja de la responsabilidad social lo
consideraríamos fuera de lo moral.
De la misma manera Moreno (2013) señala que existe un aspecto similar
entre la moral y la ética, esto es, que ambos se encargan de la definición entre
el bien y el mal, para tener como único camino lo primero, pero existe una
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