¿Más allá de un estado de derecho ilegal?

AutorUgo Mattei - Laura Nader
Páginas325-358
- 325 -
¿Más allá de un Estado de Derecho ilegal?
Capítulo VIII
¿Más allá de un
Estado de Derecho ilegal?
8.1. RECAPITULACIÓN: EL SAQUEO Y LA TRANSFORMACIÓN
GLOBAL DEL DERECHO
Padecer la batalla global entre súperpoderes es malo. Vivir bajo
la total dominación hegemónica de uno de ellos es peor.
F. Castro Ruz
Como comenzamos nuestra exploración del Estado de Dere-
cho en escenarios abiertamente coloniales, pudimos haber
escogido de forma aleatoria una variedad de ejemplos —espa-
ñol, portugués, danés, inglés, francés, alemán, italiano— todos
siguiendo un modelo similar en donde el saqueo y el genocidio
fueron la norma. Los sistemas jurídicos coloniales surgieron de
contextos competitivos, con una variedad de estados-nación
reclamando el estatus imperial. El Derecho, una vez usado para
justificar títulos “originales” de propiedad por los conquistado-
res, se desarrolló en una compleja herramienta de dominación;
pero su uso contra-hegemónico emergió también.
- 326 -
Ugo Mattei | Laura Nader
Históricamente, el capitalismo occidental ha evolucionado
y se ha extendido por medio del saqueo extractivo, el cual lleva
asociado costos sociales donde aparece. Estas “externalidades”
son quizás la falla del mercado más estudiada tradicionalmente.
El moderno capitalismo corporativo hace un activo uso del
Derecho no solo para proteger la línea inferior de distribución,
sino también para redistribuir gradualmente los recursos a favor
de las partes más fuertes. Como Karl Polanyi ha mostrado en su
estudio de las grandes transformaciones1, ninguna estructura
institucional ha sido suficientemente fuerte para resistir una
distribución de recursos que favorezca abrumadoramente a los
individuos más fuertes de la sociedad. El Estado de Derecho
nunca ha enfrentado efectivamente este estado de las cosas.
Por el contrario, ha sido responsable por reforzar la disparidad
favoreciendo a “los que tienen” sobre “los que no tienen”,
debido a que la protección de la propiedad privada ha estado
en los orígenes del Derecho occidental, tanto en los Estados
Unidos (Federalist Papers), Inglaterra (Sir Edward Coke), o el
antiguo Derecho Romano (profesionalismo legal). Las élites
gobernantes en Europa y en los Estados Unidos han impuesto
y aún imponen los costos sociales de su propio desarrollo sobre
la gente más débil, en casa y en el exterior, y el Estado de De-
recho efectivamente y elegantemente sirve a esta práctica. Los
occidentales no seriamos comparativamente ricos hoy en día
si no hubiéramos impulsado nuestro desarrollo con el saqueo,
un gigantesco arco de producción de externalidad legalizada.
Muchos estadounidenses súperricos no lo serían si no hubieran
capturado al sistema fiscal, al Derecho y al discurso público en
su favor —haciendo que la clase media y los pobres en casa,
dejando de lado la gente del exterior, pague por sus obscenos
hábitos de consumo.
La construcción ideológica del Estado de Derecho que
protege la propiedad privada como un aspecto deseable de
la civilización humana per se ha sido exitosa. En efecto, tan
1 PolAnyi, Karl, The Great Transformation, Ferrar & Rinehart, Nueva
York, 1944.
- 327 -
¿Más allá de un Estado de Derecho ilegal?
exitosa, que hoy en día incluso las masas dominadas en casi
todas partes del mundo considerarían la imposición de un 90%
de tasas tributarias sobre cada dólar ganado, después de cierto
límite (¡no importa qué límite!), como una radical plataforma
socialista, ignorando el hecho de que este fue el caso durante la
administración Eisenhower en los años 50s en Estados Unidos2.
Desafortunadamente, el Estado de Derecho, como es
concebido hoy en día, es un límite efectivo sobre cualquier
desafío al status quo. Esto es porque confiere un grado de
respetabilidad ética y aceptabilidad moral a la resistencia
egoísta de los fuertes y ricos para restituir a los pobres y
débiles parte de su injusta porción de los recursos globales
acumulados mediante el saqueo. La retórica del Estado
de Derecho imposibilita a muchos a entender que, en la
estructura del desarrollo capitalista, el rico es rico porque el
pobre es pobre y que una radical redistribución de los recursos
y una ruptura dramática en la estructura institucional de este
modelo de desarrollo suicida es probablemente necesario en
este punto por la defensa de nuestro planeta. Los ricos, no los
pobres, tienen hábitos de consumo insostenibles. Los ricos, no
los pobres, están llevando nuestro planeta a la destrucción.
La esencia del Estado de Derecho así parece ser la pro-
tección de “los que tienen” en contra de “los que no tienen”,
mediante la idea de que los gobiernos “internacionalmente
respetables” deben evitar estar al lado de los pobres antes que
de los ricos. Es difícil no ver al Estado de Derecho como el
componente más poderoso de la retórica dominante que acusa a
los generosos experimentos sociales que están en circunstancias
dramáticamente difíciles, tales como aquellos generados por el
2 Ver johnston, D.C., Perfectly Legal: the Covert Campaign to Rig
our Tax System to Benefit the Super Rich – and Cheat Everyone Else,
David Cay, Portfolio, Nueva York, 2003. También mokhiber,
Russell y Robert WeissmAn, On the Rampage: Corporate Power and
the Destruction of Democracy, Common Courage Press, Monroe,
ME, 2005.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR