La Constitución económica de 1993

Por Iván Alonso. EconomistaLa Constitución de 1993 nació de una iniciativa diplomática para conseguir la bendición de la comunidad internacional al gobierno de facto instaurado tras el autogolpe del 5 de abril. No teniendo realmente una motivación ideológica detrás, era improbable que resultara siendo muy diferente que su predecesora. La sabiduría convencional, sin embargo, le ha atribuido poderes singulares que nos habrían traído beneficios trascendentales, como la estabilidad monetaria y el crecimiento económico de los últimos veinte años.Consideremos primero la estabilidad monetaria. Dice la Constitución: ?La ley determina el sistema monetario de la República. La emisión de billetes y monedas es facultad exclusiva del Estado. La ejerce por intermedio del Banco Central de Reserva del Perú?. Pero ¿qué Constitución estamos citando, la de 1993 o la de 1979? Las dos. El artículo 83 de la primera es exactamente igual al artículo 148 de la segunda. Más aun: hay cuatro artículos sobre la moneda en cada Constitución; y los tres restantes de la una dicen prácticamente lo mismo que los tres restantes de la otra. ¿Cómo así la de 1993 pudo acabar con la hiperinflación, pero la de 1979 no?Es verdad que la Constitución vigente declara, en su artículo 84, que ?la finalidad del Banco Central es preservar la estabilidad monetaria?. Eso parecería dar al Banco Central una misión inequívoca. Pero también es verdad que en su artículo 149 la Constitución anterior listaba entre las funciones del Banco Central la de ?defender la estabilidad monetaria?.La única diferencia importante en lo que al régimen monetario se refiere es que la Constitución de 1993 prohíbe que el Banco Central conceda financiamiento al erario (o sea, al Gobierno), salvo que se trate de la compra en el mercado secundario de valores emitidos por el tesoro público. Para introducir esa restricción, sin embargo, no se necesitaba una nueva Constitución. Bastaba ponerla en la ley orgánica del Banco Central. De hecho, allí está.Pero, sin duda, el capítulo sobre la propiedad habrá sido el soporte que faltaba para que la economía peruana comenzara a crecer a pasos agigantados. La propiedad es inviolable...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR