La santa paciencia

Por Elkin Sotelo

Parece que fue ayer cuando José Antonio Chang de la San Martín le compró la categoría al Sport Coopsol y accedió de manera directa y sin escalas al ?fútbol rentado?. Era el 2004 y Juan Carlos Oblitas le ganó la pulseada a Freddy Ternero y Roberto Mosquera para liderar un proyecto de 5 años que significaría la revolución de este deporte en el Perú.

Los ?albos? querían competir con jóvenes universitarios de la casa, pero luego esa idea se redujo al deseo de contar con un plantel de futbolistas con futuro y peruanos de nacimiento. Las derrotas llegaron pronto ese año y en el Apertura solo hicieron 10 puntos. Oblitas fue despedido en la octava fecha y en su lugar ?Cacho? Malbernat tuvo la tarea de salvarlos del descenso, haciendo, en el Clausura 2004, 47 de los 44 puntos que necesitaban para no perder la categoría.

¿Por qué el ambiente futbolero se perturba tanto con la patada al tablero de la universidad? Porque no es una exageración precisar que era la institución más seria de los últimos años, no solo por el cumplimiento puntual con sus jugadores profesionales sino por la estructura en menores que habían logrado y la venta de jugadores al extranjero como Hernán Rengifo, Josepmir Ballón y Ronald Quinteros en su momento.

Además, siempre quedó la idea de que era el club que menos se equivocaba al contratar extranjeros como el colombiano Martín Arzuaga, el...

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