El peso de la ley: una entrevista con Baldo Kresalja.

AutorSánchez León, Abelardo
CargoPODER Y SOCIEDAD - Entrevista

[ILUSTRACIÓN OMITIR]

Tú fuiste ministro de Justicia, ¿cómo se ve el Perú desde ese cargo?

No lo he visto desde arriba, sino como ciudadano. Se ve un Estado empírico. El desmontaje institucional de la época de Fujimori ha afectado al Perú mucho más que otras crisis, y eso se aprecia en un conjunto de actuaciones. Nuestra generación ha observado, en algunos aspectos, un retroceso del Estado. Y eso se percibe mucho en algunas áreas, pero creo que esa lejanía del Estado se aprecia hoy día con más intensidad como consecuencia de la mayor alfabetización y desarrollo tecnológico. A pesar de todas las crisis por las que hemos pasado y la falta de fe en el futuro, que no es nuestro caso, el Perú ha mejorado cuantitativamente en ciertos aspectos.

¿En cuáles?

Hay mucha más gente que sabe leer y escribir, aunque lea mal y escriba peor. La información que llega a través de la radio y la televisión era algo inimaginable antes. Hay más peruanos que viajan siguiendo la recomendación de Herodoto: no hay mejor aprendizaje que viajar. Se ha elevado el número de peruanos que hablan dos o más lenguas, aunque se ha perdido la vernacular. La participación de la mujer en todo tipo de actividades es inmensamente mayor, pero aún insuficiente. Y creo que también existe un mayor conocimiento de nuestras limitaciones. Es decir, ha habido muchos avances cuantitativos, aunque no han estado acompañados de una vida cualitativamente mejor. Pero, también, lo mejor se juega con las expectativas, y estas, los modelos y los paradigmas vienen hoy más de fuera que de adentro. Entonces, ¿cómo veo el Perú? Con esa complejidad, pero también hay algunas cosas que se mantienen. Sigo viendo al Perú como un país casi límite, de los más difíciles, y eso implica un costo muy elevado tanto en la esfera administrativa como en la de infaestructura. El país tiene poca tierra agrícola; de hecho, esa es un área que genera muy baja plusvalía. En general, es un área de escasa generación de capital. Antes la plusvalía la generaban las grandes haciendas costeñas.

Hay la imagen de que el Perú es un país ordenado, excesivamente legalista; y otra de que es un país caótico, en el que no hay una justicia clara para el ciudadano común.

Ninguna de las dos visiones es exacta. Creo que hay una visión intermedia, que es la que más se acerca a la realidad. En muchos aspectos nos hemos ordenado y en otros estamos más desordenados que antes. Pienso que hay otras cosas que cruzan horizontalmente al país. El Perú no cuenta con una clase dirigente; en consecuencia, no hay un pensamiento guía ni un liderazgo claro en ningún sector. Y eso se ha acentuado en los últimos años. Pero, al mismo tiempo, hoy hay muchísima gente que se interesa por la cosa pública, a pesar de que las noticias en los medios de comunicación no van en ese sentido, pero es una realidad. Esa masificación del interés público, sin embargo, ha ido en detrimento de algunas manifestaciones artísticas a las que tuvimos acceso unos pocos. Cuando yo era estudiante de Derecho y hacía mis prácticas, ir a los registros públicos para buscar informes sobre el estado de la propiedad, si tenía hipoteca, si estaba debidamente inscrita era casi imposible. Quedaban en el sótano del Palacio de Justicia, entre la carceleta y el primer piso. Todo se hacía a mano y las demoras para revisar los folios eran increíbles. Durante el periodo de Fujimori se hace una...

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