Globalización y nueva Lex Mercatoria

AutorBaldo Kresalja Rosselló
Páginas51-93

Page 51

3.1. Introducción

Aldo Ferrer nos enseña que fue a finales del siglo XV cuando se inicia la primera gran globalización al verificarse dos condiciones: el aumento de la productividad del trabajo y un orden mundial global. Entre los siglos XI y XV, el desarrollo del capitalismo comercial, el incipiente progreso técnico y las transformaciones sociales permitieron un lento pero sostenido crecimiento de la productividad en Europa. Y esas nuevas condiciones hicieron que las relaciones externas de los países comenzaran a ejercer mayor influencia sobre la producción, la distribución de la riqueza y la acumulación de capital. De otro lado, el sistema internacional global recién se constituyó con el descubrimiento de América y la llegada de los portugueses al Oriente por vía marítima77.

Es recién entonces cuando se plantea, en escala planetaria, el dilema fundamental de las interacciones entre el ámbi-Page 52to interno y el contexto mundial como determinante del desarrollo y el subdesarrollo de los países, y del reparto del poder entre los mismos.

Fue en ese periodo cuando comenzó a gestarse la distinción entre el poder tangible y el intangible. El primero lo constituye el tamaño de la población y los recursos naturales de cada país. Pero la respuesta al contrapunto entre el ámbito interno y el contexto externo condiciona la gestación de factores intangibles asentados en la tecnología y la acumulación de capital; en ausencia de estos componentes, el poder tangible se disuelve en el subdesarrollo.

“La observación del pasado revela que la globalización del orden mundial tiene precedentes históricos de consecuencias comparables o aún mayores que las de la actualidad”78.

La conquista de América, la esclavitud, la catástrofe demográfica de los aborígenes de América, más tarde en el siglo XIX el ferrocarril, la navegación a vapor y el telégrafo fueron los elementos que permitieron a los europeos la ocupación de espacios abiertos en Oceanía, África del Sur y América. Comparados con la dimensión de estos acontecimientos, algunos procesos contemporáneos constituyen episodios de menor significación histórica79.

“El pasado, es, pues, una fuente inagotable de enseñanzas para comprender los problemas actuales de la internacionalización de la producción o la globalización financiera. En cambio, el pasado enseña poco sobre la universalización de dos cuestiones que han adquirido actualmente decisiva importancia. Se trata de la pobreza y la agresión al ecosistema”80.

Forman ellas parte esencial del dilema entre el desarrollo y el subdesarrollo en un mundo global y constituyen, al mismo tiempo, la trama profunda de la cual dependen la paz y la seguridad internacionales.Page 53 Están también asociados a la globalización de aquellas dos cuestiones, el tráfico de armamentos, la difusión de armas de destrucción masiva, el narcotráfico, las migraciones internacionales, el crecimiento demográfico, la destrucción de la naturaleza y de los recursos no renovables, los fundamentalismos de diversos signos, y, en general la violencia81.

Para explicar la capacidad de los países para resolver con éxito el dilema del desarrollo en el mundo global se presentan dos áreas principales: las condiciones socio-políticas y las variables económicas. Son elementos constitutivos de la calidad de las respuestas a la globalización, dentro de las condiciones sociopolíticas, el marco constitucional y político; las élites; las ideas económicas; el Estado; el derecho de propiedad y los costos de transacción y la integración social. Son variables económicas a tomarse en cuenta el ahorro y la inversión; las ventajas competitivas; la balanza de pagos y los precios.

Ahora bien, “la globalización de la economía mundial en estas últimas décadas del siglo XX ha vinculado aún más la realidad interna de las naciones con su contexto externo. La expansión del comercio, las operaciones transnacionales de las empresas, la integración de las plazas financieras en un megamercado de alcance planetario, y el espectacular desarrollo de la información, han estrechado los vínculos entre los países. En algunas regiones la formación de espacios multinacionales es otra manifestación de la globalización del orden mundial”82. Pero pese a los extraordinarios avances de la globalización, los mercados internos absorben todavía más del 80% de la producción mundial, nueve de cada diez trabajadores están ocupados en abastecer los mercados nacionales, el 95% de la inversión se financia con ahorro interno y los avances científico-tecnológicos domésticos constituyen el sustento del cambio técnico. La globalización coexiste, pues, con el peso decisivo dePage 54 la cultura, los mercados y los recursos propios. Y es la articulación de esta dimensión endógena de la realidad con su contexto externo lo que determina el desarrollo o atraso de los países83.

3.2. El fenómeno de la globalización

Como hemos visto, la globalización está lejos de ser un concepto inédito en la historia. Lo que parece nuevo es su aplicación a un proceso de superación de las restricciones de espacio gracias a la posibilidad de tratamiento instantáneo de un gran volumen informativo, un fenómeno de interacciones transnacionales en la cual la empresa privada ha sustituido al Estado como actor principal y a la dimensión alcanzada por los movimientos transnacionales financieros.

De otro lado, el concepto de globalización es polisémico y es ampliamente utilizado para expresar un conjunto de procesos interrelacionados, tales como la autonomía adquirida por la economía en relación a la política; las nuevas estructuras de decisión que operan en tiempo real y con alcance planetario; la desnacionalización de los derechos; la uniformización y estandarización de las practicas comerciales; la desregulación de los mercados de capitales; la reasignación geográfica de las inversiones productivas y la aparición de una estructura político-económica multipolar que supone nuevas formas de cooperación y de conflicto84.

Ese fenómeno de la globalización ha dado también lugar a la multiplicación de normas técnicas formuladas para atender determinados patrones de calidad y de seguridad de los bienes y servicios que circulan en el mercado, lográndose que diferentes productores concensúen criterios de evaluación, medida, cotejo, comparación, etc., y que han dado lugar a la proliferación de muchos organismos técnico-normativos. También la progresiva estandarización de partes significativas delPage 55 derecho positivo sometiéndolas a la competencia de organismos multilaterales. En este entorno las empresas transnacionales exigen al Estado-nación que actúe como intermediario en un conjunto de problemas pero que solamente puede realizar con la colaboración de ellas y sin poder utilizar su poder de veto.

Ahora bien, en el ámbito de la sociedad de la información globalizada, la base del poder económico y político reside especialmente en la generación, procesado y control de la información técnica y especializada, lo que da lugar a la expansión de la microelectrónica y la biotecnología, entre otras áreas, todo lo cual lleva a disminuir el rol de la fuerza de trabajo. La fuente de las ventajas comparativas a largo plazo ya no reside en las cualidades de un determinado producto o servicio sino en las actividades intensivas en conocimiento y en tecnología que las empresas puedan realizar al nivel de la competencia internacional85.

Las empresas transnacionales, concientes de las limitaciones de escala de los mercados nacionales y de su incapacidad para absorber una amplia variedad de productos y servicios generados por la expansión tecnológica continua, han organizado su producción a escala planetaria aprovechando las ventajas comparativas de cada mercado regional o nacional, creándose una economía de carácter mundial compuesta por una red de mecanismos interligados de producción, distribución y comercialización que hacen posible la obtención de grandes beneficios, que va forjando sus estructuras políticas y jurídicas, y sus propias reglas de legitimación, lo que por cierto genera problemas inéditos así como diferencias entre zonas ricas y desfavorecidas.

El fenómeno de la globalización encierra pues un potencial conflictivo y atomizador, por “cuanto más veloz es su expansión, más intensa acaba siendo la exclusión social que propicia, con impacto diferenciado en términos locales, regionales, nacionales yPage 56 continentales”86. Ello da lugar entonces a un creciente proceso de ruptura de las redes de solidaridad.

3.3. La limitada soberanía del Estado-nación

3.3.1. Si bien en los albores del Estado moderno el derecho es reducido a la ley impuesta por el soberano, después se evoluciona hacia la limitación de ese poder supra legem, mediante la clásica división de poderes tripartita (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) pero con funciones complementarias, y el reconocimiento de las libertades de iniciativa y opinión así como de los derechos fundamentales de la persona humana.

Mas adelante vendrán las declaraciones de los Derechos del Hombre y el nacimiento y multiplicación de las Constituciones escritas surgidas de las tres grandes revoluciones burguesas, la inglesa de 1688, la estadounidense de 1776 y la francesa de 1789, que triunfaran al imponer un freno a los gobiernos absolutistas y legitimar el poder por medio de la democracia representativa. Finalmente, en esta evolución, la afirmación del principio de “autodeterminación de los...

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