Los millonarios rebotes de la pelota: el Mundial de futbol Sub-17.
| Autor | Deustua, Jorge |
| Cargo | EDAD DORADA |
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En la primavera de 2005, el Perú organizó el primer mundial de fútbol de su historia. Esta crónica propone reflexionar sobre cuánto ha avanzado nuestro fútbol desde entonces.
Momodou Cessay es el nueve de Gambia, mide un metro noventa y cinco y elude rivales como si fuera Lionel Messi. En el primer partido hizo un gol de antología y destrozó, además, la defensa brasileña a su antojo. Es primavera en el Perú y se juega el Mundial Sub-17. Momodou está por comenzar su tercer partido de la serie: Gambia enfrenta a Holanda en el Estadio Nacional de Lima y el partido es definitorio para clasificar a cuartos de final. Uno de los dos equipos quedará afuera.
La noche es fresca y amable. Sentados en la tribuna de occidente, muy concentrados, los scouts sostienen sus libretas de notas y la relación oficial de los jugadores que se enfrentan. Por momentos, revisan juntos los nombres de algún jugador debutante.
Los scouts son empleados de los grandes clubes de fútbol. Su trabajo es observar jugadores jóvenes de todo el mundo y elaborar informes de cada uno. Cuando lo consideran conveniente, recomiendan la contratación de algunos jugadores a los gerentes de los clubes. A este Mundial han venido los alemanes del Bayern Munich, del Shalke 04, del Colonia, del Bayern Leverkusen, pero también los turcos del Fenerbace, los daneses del Bröndby Kopenhagen, los italianos de la Sampdoria y de la Juventus. De España han llegado el del Real Madrid, el del Barcelona y el del Valencia. Se encuentran también los holandeses del Ajax, del Feyernoord, del PSV Eindhoven. Estos últimos tienen mucho prestigio por haber descubierto a Romario y a Ronaldo.
De los clubes ingleses están el del Liverpool, el del Tottenham. El Chelsea está representado por Gwyn Williams y por el danés Frank Arnesen. Arnesen ha sido recientemente contratado por el multimillonario ruso Roman Abramovich para dirigir el equipo de scouts del Chelsea. Su contrato es por 5 millones de euros.
El brillo de los reflectores sobre el flamante pasto sintético hace que el partido Holanda-Gambia parezca de otro mundo. Más aún cuando los botes de la pelota, que tiene un novedoso chip dentro, levantan una pequeña nube negruzca de bolitas de caucho. No solo organizar el Mundiales una experiencia nueva para el Perú, también lo es observar el juego sobre una cancha de pasto artificial. Desde la fila de más abajo, Peter de Visser observa, muy atento, los primeros minutos del partido. De Visser es una leyenda entre los scouts. Ha descubierto talentos como Pelé, Cruyff, Maradona. Hoy tiene 70 años y es el hombre por quien el parlamento holandés hizo una ley sobre el comercio de jugadores. >, dice De Visser, >. Pero en la tribuna del Estadio Nacional están los scouts de los grandes clubes europeos. Y están a la caza de los jóvenes jugadores de fútbol. >, me dice Giovanni di Marzio en la tribuna preferencial. >. Giovanni di Marzio es el scout de la Juventus de Turín, y con mucho orgullo declara haber visto a un Maradona de 16 años jugando por los juveniles de Argentina. Cuenta que apenas lo vio, corrió al banco de jugadores para hacerle una oferta. En ese entonces Di Marzio representaba al F.C. Nápoli y, a pesar de sus sugerencias, el presidente del club se negó a invertir en un muchacho de 16 años. Tiempo después el Nápoli tuvo que pagar millones para comprarlo del Barcelona.
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Di Marzo observa ahora que Momodou Ceesay corre con la pelota: .
Di Marzio no se ha enterado aún de que el Chelsea compró a Momodou, y a otros tres compañeros de su equipo, apenas Gambia derrotó al gran favorito Brasil por 3 a 1.
Durante esta primera ronda del Mundial los scouts se alojan en el Hotel Los Portales, en plena Plaza de Armas de Piura. En la sede piurana juegan Brasil, Holanda, Gambia y Qatar. No es ninguna casualidad que los scouts estuvieran en Piura. Necesitan ver a Brasil a pesar de que una parte de los derechos de la estrella brasileña Anderson --quien ya es reconocido como el nuevo Ronaldinho--ha sido comprada por un grupo de inversionistas, que lo ha alquilado por 6,5 millones de dólares al club Porto. Y el alquiler se debe a que la legislación de Holanda y de la FIFA prohíbe a los clubes transferir jugadores a otros países antes de que cumplan 18 años. Pero esta prohibición no contempla la posibilidad de que los clubes les consigan trabajo en los...
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