Juan José Calle: «estudiar, meditar y producir»

AutorCarlos Ramos Núñez
Páginas17-50
1. JUAN JOSÉ CALLE: «ESTUDIAR, MEDITAR Y PRODUCIR»
1.1. Los orígenes
Los Calle son como los Ribeyro, como los Arenas, como los Alzamora, como
los Forero, como los Quiroga, estirpe de abogados que reviven el nombre de
sus mayores en la magistratura judicial y en el foro, pues de abuelo a nietos
siguen el mismo sendero, quién sabe hasta qué generación.
El Diario Judicial, jueves 25 de febrero de 1897, p. 4798.
El presidente de la Comisión Reformadora del Código Civil nació en
Lampa, Puno, el 5 de marzo de 1851, en un medio familiar en el que
predominaban letrados, hacendados y militares. Su padre, don José
Manuel Calle, vocal de la Corte Superior de Puno, y su madre, doña
Rosa Yábar —de origen cuzqueño—, eran mistis que formaban parte
de la elite social altiplánica y arequipeña.1 Hacia 1864, durante un
1Véase El minero ilustrado. Revista de literatura, artes y ciencias, año VII, edición extraordinaria.
Cerro de Pasco, 4 de abril de 1903, p. 3. Aquí se describe la juventud del estudioso, «formado en
el crisol de la virtud y el honor». Biografías de época corren en El Derecho. Revista de Legislación
y Jurisprudencia, tomo IX, n.os 305-306, julio-agosto de 1903, portada sin número con retrato e
inserto de América Literaria, pp. 270-271; PAZ SOLDÁN, Juan Pedro. Diccionario biográfico de
HISTORIA DEL DERECHO CIVIL PERUANO
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período de relativo progreso regional, Calle estudia la secundaria en
Lampa (paso obligado de la ruta de arrieros Tucumán-La Paz-Cuzco-
Lima y, por entonces, asiento de una activa clase media),2 exactamen-
te en el recién fundado Colegio Municipal de Varones, que por esa
época dirigían el educador Vicente Molina y el médico Manuel Daza.3
Don Vicente Molina remarcaba la importancia de este centro de estu-
dios, orientado hacia los jóvenes de clase media:
Entre todas las necesidades que tiene esta provincia, ninguna ha excitado más
vivamente la atención de sus dignos habitantes que la de plantificar un Cole-
gio de Instrucción Media, donde poder educar a sus hijos, sin tener que mendi-
gar en otros departamentos el desarrollo intelectual y moral de una juventud
que por falta de recursos no puede salir del hogar doméstico. Esta necesidad
—anota Molina—, cuya satisfacción ha sido reclamada desde hace tiempo,
tanto por ser una exigencia social, como por los progresos del siglo en el cono-
cimiento de las letras, ha sido perfectamente comprendida por la H. Munici-
palidad de esta provincia, por el jefe político de ella D. Hipólito Valdez y por
algunos hombres de corazón y verdadero patriotismo, quienes posponiendo
necesidades materiales y sin atemorizarse ante los obstáculos de todo género
se han propuesto realizar uno de los beneficios de más significación e impor-
tancia que se puede esperar de una provincia como ésta, y bajo la benéfica
influencia de un gobierno republicano, que protege y fomenta la difusión de
peruanos contemporáneos. Lima: Librería e Imprenta Gil, 1921, pp. 79-80; Figuras Contemporá-
neas, n.o 23, enero de 1926; y La Revista del Foro, año XVI, n.os 10, 11 y 12, octubre-diciembre de
1929, que le dispensa un extenso homenaje a raíz de su muerte. Emilio ROMERO, ensayista, geó-
grafo y coterráneo ilustre, articuló unas líneas sobre el jurista en su Monografía del Departa-
mento de Puno (Lima: Imprenta Torres Aguirre, 1928). Esta biografía sería reproducida como:
«Juan José Calle». La Revista Judicial, año I, n.o 1. Puno, 1930, pp. II-III. Información adicional
acerca del joven Calle puede consultarse en el artículo de CATACORA PINO, Alberto. «El centenario
del nacimiento del eminente jurista nacional Dr. Juan José Calle». Revista Jurídica de Puno,
año VI, n.o 7. Puno, 1951, pp. 27-32. La entrega, enteramente dedicada al biografiado, trae una
fotografía suya (p. 5) y un artículo que corresponde a su ponencia sobre el abuso del derecho (pp.
5-17). Véase, asimismo, la breve reseña que incluye Geraldo AROSEMENA GARLAND. El Colegio de
Abogados de Lima y sus decanos. Lima: Ilustre Colegio de Abogados de Lima, 1977, pp. 256-257.
La ausencia de Calle constituye uno de los inacabables vacíos de la clásica obra de Alberto TAURO
DEL PINO. Enciclopedia ilustrada del Perú. Lima-Barcelona: Peisa, 1987.
2Véase ROMERO, Antonieta B. de. Monografía de la provincia de Lampa. Puno: Editorial Los An-
des, 1972; RAMOS NÚÑEZ, Roberto. Monografía histórica de Lampa. Puno: Editorial Los Andes,
1976.
3Véase el folleto de Vicente MOLINA. Programa del Colegio Municipal de Varones de Lampa. Puno:
Imprenta Popular, administrada por Simón Alcocer, s. d. Según esa documentación, se dictaban
los cursos de Religión, Gramática Castellana, Gramática Latina, Gramática Francesa, Geogra-
fía Universal y del Perú, Historia Antigua y Moderna, Elementos de Física y Nociones Generales
de Química, Historia del Perú, Elementos de Historia Natural e Higiene, Nociones de Estadísti-
ca y Pedagogía, Teneduría de Libros, Gimnástica y Dibujo.
JUAN JOSÉ CALLE: «ESTUDIAR, MEDITAR Y PRODUCIR»
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las luces, por todos los medios posibles que conduzcan a inculcar en la juven-
tud sentimientos de orden, moralidad y justicia.4
Del Colegio Municipal de Lampa, el joven Juan José se traslada a
la ciudad de Puno para completar sus estudios medios en el Colegio
del Seminario Conciliar de San Ambrosio, que fundó Amadeo de Piérola
—hermano del caudillo— y que dirigió después monseñor Ambrosio
Huerta, ex rector del Seminario Mayor de Santo Toribio de Lima y ex
decano de la Facultad de Teología de la Universidad de San Marcos,
católico ultramontano y tenaz enemigo del protestantismo y de los
liberales. Es probable que los padres, imbuidos de una profunda fe
religiosa, hubieran aspirado a los hábitos para su hijo; pero también
es cierto que el Seminario pudo haber sido la única opción, pues el
prestigioso Colegio Nacional San Carlos del puerto lacustre se hallaba
en receso. Por lo demás, era común que la educación secundaria se
impartiera en seminarios.
En el Colegio de San Ambrosio, Calle es premiado en todos sus
cursos y hasta obtuvo una medalla de oro como primer premio por
aprovechamiento y buena conducta.5 Durante su permanencia en el
plantel puneño, entre 1867 y 1869, Calle estudia Gramática Castella-
na con el maestro Santiago Barreda, Sintaxis Latina con Francisco
Ruiz, Aritmética Demostrada con Felipe A. de Piérola, Geografía
Astronómica con Clemente Domínguez, Geometría Elemental con Fe-
derico P. Vega y Mecánica Racional con Francisco Landaeta, entre otras
asignaturas. Debió de ser Juan José un pupilo particularmente aplica-
do, sobre todo en el campo de las matemáticas y las ciencias exactas,
pues aparece regularmente como merecedor de los pequeños premios
escolares que se ofrecían en esos cursos y hasta es nombrado celador y
«profesor auxiliar de la clase de Cálculo», en mayo de 1868, y «profe-
sor auxiliar de las clases de Geografía moderna, antigua y sagrada»,
en febrero de 1869.6 El nacionalismo y la exaltación de los valores
4Ibídem. Compartían estudios con el estudioso, su hermano José María Calle, Emilio Cazorla,
Mariano Prado, Belisario Terrazas, Pablo Ramos y Juan de Dios Ramos, bisabuelo este último
del autor del presente libro. Todos ellos eran originarios de Lampa.
5Consúltese El minero ilustrado, año VII, edición extraordinaria. Cerro de Pasco, 4 de abril de
1903, p. 3.
6AGN. Grados de Abogados, legajo 22, expediente 1065, año 1874, 15 f. Grado de Juan José Calle.

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