Introducción y historia del formalismo procesal.
| Autor | Carlos Alberto Alvaro de Oliveira |
| Cargo del Autor | Profesor Titular de Proceso Civil, Universidad Federal de Rio |
| Páginas | 19-124 |
19INTRODUCCIÓN E HISTORIA DEL FORMALISMO...
Capítulo I
Introducción e historia
del formalismo procesal
1. INTRODUCCIÓN
1.1 El objeto del trabajo
Llama sobremanera la atención que no se encuentre
en la literatura procesal un estudio enteramente de-
dicado a la organización y funcionamiento interno del
proceso. La causa de tal omisión proviene ciertamente
de factores objetivos y debe ser tributaria en gran medi-
da de la tarea ingente a la que fue sometida la ciencia
procesal, en un primer momento, de aislar y hacer au-
tónomo al proceso respecto del derecho material. Lue-
go, durante la configuración de las difíciles relaciones
entre las dos ramas, la causa fue la inconveniente so-
brevaloración del problema de la acción, que dejó raí-
ces tanto en el derecho material como en el
constitucional. A esto se suma la preocupación por crear,
acuñar y pulir los medios técnicos adecuados para el
funcionamiento de los sistemas procesales. Labor alter-
CARLOS ALBERTO ALVARO DE OLIVEIRA20
nada, aquí y allá, por investigaciones de naturaleza his-
tórica, altamente relevantes para cualquier ciencia so-
cial. No fueron suficientes tantas preocupaciones, los
tiempos actuales están marcados por la búsqueda in-
cesante de hacer emerger el proceso en la propia vida,
rumbo que ha caracterizado el notable esfuerzo por
parte significativa de la doctrina, principalmente des-
pués de la Segunda Gran Guerra, conciente de los vín-
culos constitucionales del proceso y de los factores
ideológicos que influyen en su configuración y estudio.
Adquiere un valor destacado en este contexto la necesi-
dad cada vez mayor, en consonancia con el ritmo actual
de la humanidad, de acelerar, tornar eficiente y efectiva
la prestación jurisdiccional. Para lograr este objetivo se
buscan aún vías alternativas que puedan desfogar o al
menos minimizar los problemas que padece en todo el
mundo, en mayor o menor escala, la realización de la
justicia.
El presente ensayo, sin embargo, no obstante tenga
en consideración varias de las vertientes señaladas, pro-
pone una relectura del propio proceso –de su estructura
interna, organización, configuración y funcionamiento–
a la luz de una visión axiológica y de su innegable carác-
ter de fenómeno cultural.
Para una mejor comprensión de esta idea, es necesa-
rio examinar, aunque de forma sintética, las cuatro fases
principales de la historia del derecho procesal.
La primera desconoció la autonomía del derecho pro-
cesal y la intervención estatal en su regulación. Se basa-
ba en la lógica de la argumentación de ARISTÓTELES y
reclamaba la igualdad entre el juez y las partes (orden
21INTRODUCCIÓN E HISTORIA DEL FORMALISMO...
simétrico). Lo que interesaba era el iudicium y no el pro-
cessus1.
La segunda fase, llamada procedimentalista, era sin-
crética, al punto que caracterizaba al derecho procesal
como derecho adjetivo, como algo que sólo ostentaba
existencia si estaba ligado al derecho material. Comien-
za ahí la intervención del Príncipe (Code Louis de 1667)
en la esfera procesal y un cambio de perspectiva en cuanto
a la lógica, más formalizada (Petrus RAMUS o Pierre de
LA RAMÉE, 1515-1572)2. El juez pasa a ser super partes
(orden asimétrico) y a tener en cierto momento un papel
completamente pasivo (proceso liberal del siglo XIX),
donde predomina el positivismo como método de pensa-
miento. El proceso es, entonces, considerado una mera
sucesión de formalidades. Con la obra de Oskar BÜLOW
(1868) y la autonomía del derecho procesal, se inicia una
fase de transición, el conceptualismo, donde predomina la
técnica y la construcción dogmática de las bases científi-
cas de los institutos procesales. Tal postura metodológi-
ca, por cuanto justificada y hasta necesaria en cierta
medida, no alcanzó vislumbrar, no obstante, por estar
encerrada en sí misma, los nexos con las finalidades del
instrumento. Se incurría en el grave equívoco de ver el
proceso como la medida de todas las cosas, la forma pre-
dominando sobre el fondo.
1 Respecto del tema, el importante ensayo de Incola PICARDI, Pro-
cesso civile (dir. moderno), en Enciclopedia del Diritto, XXXVI, Milano,
Giuffrè, 1987, p. 101-107.
2 La importancia de la lógica formal de RAMUS es resaltada por
Incola PICARDI, Processo civile (dir. moderno), cit., passim. Sobre el
Code Louis, ver el ensayo introductorio de Incola PICARDI. En Code
Louis, T. I, Ordonnance Civile, 1667, Milano, Giuffrè, 1996, p. X-LII.
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