Futuros policías solo dedican 4 horas a la semana al curso de investigación criminal
Por Elizabeth Salazar
En los últimos días el Ministerio del Interior ha anunciado diversas medidas para reducir la inseguridad ciudadana. La más importante de ellas es reformular la capacitación de agentes investigadores, una fortaleza que se perdió a fines de los años ochenta cuando el gobierno de Alan García unificó la PNP.
En ese entonces los agentes de las escuelas de oficiales y suboficiales egresaban con una de tres especialidades: la Guardia Republicana, para el resguardo de penales y fronteras; la Guardia Civil, para prevención del delito; y la PIP, para investigar los hechos criminales. La unificación de la PNP cambió el plan curricular y anuló la especialización.
"Imagine que solo egresen de la universidad médicos con conocimientos generales y aun así les pidieran operar un corazón, sería fatal. Eso es lo que pasa en la policíaâ, sostiene un comandante PNP que prefiere no identificarse. Él egresó en 1988; su promoción fue la última que recibió capacitación.
De acuerdo con cifras de la Dirección Ejecutiva de Personal, la PNP tiene 109.047 agentes en sus filas en todo el país, incluido el personal civil asimilado. De ellos, solo el 2,8% ha sido preparado para investigar el crimen, es decir, 3.126 policías en todo el Perú.
Si solo ellos se encargaran de investigar las 18 mil denuncias delictivas que se reportan al mes en el país, cada caso tendría que ser resuelto por un solo policía en un máximo de 5 días. Imposible.
Los últimos detectives
Todos ellos tienen grados de comandante, coronel o general y obtuvieron una especialización en la escuela de oficiales antes de que se anulara esta modalidad y siguieron con su formación en sus años de servicio. De este reducido grupo, 453 tienen experiencia como peritos, es decir, conocen de balística, escena del crimen, pruebas grafotécnicas y dactilares; mientras que los otros 2.673 saben de investigación criminal e inteligencia.
Según supo este Diario, los más jóvenes de este grupo tienen entre 45 y 50 años y no hay nuevas generaciones preparadas para reemplazarlos cuando les llegue su pase al retiro.
Ellos trabajan principalmente en la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), ubicada en la Av. España, en Lima; en la Dirección contra el Terrorismo (Dircote), la Dirección Antidrogas (Dirandro) y en algunas provincias. Pero no todos estos expertos pueden poner en práctica sus conocimientos porque los rotan anualmente a dependencias que no se relacionan con su oficio o porque, debido a...
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