Edificaciones crujientes
Por Juan Carlos Cuadros Guedes
La industria de la construcción le sigue dando impulso y dinamismo a la economía peruana. A final de año, según estima el ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, René Cornejo, esta podría crecer hasta un 14% o 15%. Pero así como se fortalece y dinamiza la oferta de viviendas en Lima y al interior del país, paradójicamente crece también y se hace evidente el número de quejas y demandas contra algunas empresas inmobiliarias y firmas constructoras que operan en el medio.
De un lado, se culpa a las dificultades que presentan las municipalidades al hacer su trabajo de fiscalización y supervisión. De otro, se responsabiliza al engorroso trámite que debe cumplir un proyecto antes de ser aprobado (por eso muchos prefieren pasar por alto los procesos, pagar una multa y regularizar después los trabajos efectuados) y a los vacíos legales que hay entre ordenanzas, normas urbanísticas, reglamentos de supervisión y leyes generales que quieren llevar, cada cual, agua para su molino.
Pero, ¿cuál es el problema real?: ¿La informalidad y la falta de autoridad? ¿Las trabas burocráticas y la falta de reglas claras de juego? Día_1 recogió diversas opiniones que sirven de base para el debate de hoy. Luego de leerlas, saque usted sus propias conclusiones.
LA SITUACIÓN ES CRÍTICAJuan Fernán Muñoz Rodríguez, decano del Colegio de Ingenieros del Perú, asegura que la realidad es muy crítica. ?Esto pasa porque algunos colegas no están actuando con ética. En los últimos dos años, más de 500 miembros de la orden han sido sancionados por faltar a las normas de ética y deontología profesional?, afirma.
Y eso no es nada. Más de un centenar están en proceso de ser suspendidos en sus derechos profesionales, por atentar contra la seguridad de las personas al respaldar con sus firmas proyectos que no estaban debidamente supervisados. Cabría preguntarse a quién le corresponde hacerlo.
Para Muñoz, la manera de supervisar efectivamente al sector inmobiliario tiene que ver con lograr que las normas legales vigentes se cumplan. Pero aquí es donde se presentan algunos problemas. Dicen las municipalidades, por ejemplo, que no cuentan con recursos humanos suficientes ni presupuesto para hacer inspecciones periódicas.
?No tenemos un ejército de policías municipales. Las visitas deben hacerse cada día para que sean efectivas y eso es imposible. Se hace lo que se puede?, coincidieron en señalar funcionarios de las municipalidades de Miraflores...
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