Alfredo Solf y Muro, el jurista de los derechos especiales

AutorCarlos Ramos Núñez
Páginas185-210
4. ALFREDO SOLF Y MURO, EL JURISTA DE LOS DERECHOS
ESPECIALES
Solf y Muro es un temperamento sumamente educado y reflexivo, de sensibili-
dad extraña a las pasiones candentes de la lucha partidista; carece de espíritu
de agresividad, que es la característica del parlamentario; pero en cambio po-
see una inteligencia ponderada, una ilustración vasta que hacen de él el tipo
clásico del legislador fecundo y benéfico.
NEPTALÍ BENVENUTTO, Parlamentarios del Perú contemporáneo, 1904-1923
El cuarteto de jurisconsultos convocados en 1922 para elaborar el nuevo
Código Civil se completaba con el abogado, parlamentario, diplomáti-
co y maestro universitario lambayecano, Alfredo Solf y Muro. Si bien
se le encomendaría la preparación del libro de los derechos reales,
Alfredo Solf fue, en el seno de la comisión que reformaría el Código de
1852, el exponente de los llamados «derechos especiales», es decir, aque-
llos que estaban a punto de desmembrarse del Código Civil para ad-
quirir independencia: el derecho de aguas, el derecho minero, el dere-
cho industrial, el derecho agrario, todos ellos nacidos del tronco de los
derechos reales. Catedrático de esas disciplinas en San Marcos desde
1905, podría decirse de él, en buena cuenta, que era más un exponente
de la descodificación que de la codificación misma. Ello, empero, no
186
HISTORIA DEL DERECHO CIVIL PERUANO
sería obstáculo para que la posteridad lo reconociera como un «legis-
lador profundo del Código civil».1
Nació Alfredo Federico Solf y Muro en Lambayeque el 15 de marzo
de 1872 y falleció casi centenario, en Lima, el 14 de agosto de 1969.
Sobreviviría, pues, largamente a los demás codificadores.2 Por la rama
materna, entroncaba el futuro letrado con la familia Muro, de vieja
ascendencia lambayecana y, más concretamente, de Ferreñafe, donde
los Muro poseían vastas propiedades. Uno de sus parientes era nada
menos que Manuel Antonio Mesones Muro (Ferreñafe, 1862-Chiclayo,
1930), afamado explorador y descubridor de una vía de penetración
entre la costa norte y el oriente. Mientras que el padre, un inmigrante
alemán, había llegado al norte del país como asesor técnico que ofre-
cía sus servicios en las haciendas de la zona. Alfredo Solf y Muro cursa
la instrucción elemental en Chiclayo, en el Colegio Nacional de San
José, que fuera creado por Ramón Castilla el 11 de mayo de 1859.3
Como en otras ciudades del interior, el plantel sanjosefino se erigía en
el centro formativo por excelencia de la región. Era también, el espa-
cio donde los jóvenes lambayecanos decidían su vocación intelectual.
Por las aulas del Colegio de San José pasaron varias figuras descollantes
del departamento, como Federico Villarreal, en el campo de las mate-
máticas, o el propio José León Barandiarán, en la esfera del Derecho.
Al igual que ellos, el pequeño Alfredo pasó sus primeros años en el
antiguo convento de los padres franciscanos, que servía de local al
Colegio. Los espaciosos claustros de estilo románico serían no solo el
escenario de los juegos y aplicación del futuro jurista, sino también el
vivero de una de sus posteriores preocupaciones académicas: el derecho
1Véase «Sepelio del Ex-decano Dr. Alfredo Solf y Muro». Revista del Foro, año LVI, n.o 2, julio de
1969-febrero de 1970, pp. 351-352. El discurso de honor del decano Alberto Ruiz Eldredge, a
quien pertenece la cita, que obra en la página 351.
2Datos biográficos sumarios sobre el jurista lambayecano en PAZ SOLDÁN, Juan Pedro. Diccionario
biográfico de peruanos contemporáneos, p. 374; BENVENUTTO, Neptalí. Parlamentarios del Perú
contemporáneo, 1904-1923. Lima: Imprenta Malatesta-Rivas Berrío, 1923, tomo 2, pp. 133-134;
AROSEMENA GARLAND, Geraldo. Apuntes sobre el Colegio de Abogados, pp. 185-186; del mismo, El
Colegio de Abogados de Lima y sus decanos, pp. 279-280; TAURO DEL PINO, Alberto. Enciclopedia
ilustrada del Perú, tomo 6, p. 1999. Arosemena fija el nacimiento del jurista en el año de 1876.
3Los datos históricos del colegio han sido recogidos por Alejandro O. ARAUJO, en su «Historia del
Colegio Nacional de San José de Chiclayo». Revista de la Asociación Sanjosefina. Número espe-
cial. Lima: Librería e Imprenta D. Miranda, 1959, 263 páginas e ilustraciones. El artículo y la
revista se publicaron como homenaje por el centenario del plantel.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR